Llegó el histórico barco de las 200 heridas
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Por Adrián Luciani / aluciani@lanueva.com
Quizás a simple vista el gris del acero no despierte mayor interés que el de cualquier otro buque de guerra, pero, en especial, una de las dos naves que desde ayer permanecen amarradas en el puerto de Ingeniero White guarda en sus entrañas uno de los capítulos heroicos de la Guerra de Malvinas menos difundidos.
Se trata de la corbeta "Guerrico", que el 3 de abril de 1982 participó del combate de Grytviken por la recuperación de las islas Georgias del Sur.
Su misión fue apoyar a unos 40 infantes de marina que debían desembarcar en un helicóptero del Ejército.
En términos generales puede decirse que tras ser derribada dicha aeronave por los disparos de 22 Royal Marines fuertemente armados, la corbeta ingresó en la bahía donde está Grytviken para atraer el fuego inglés y evitar más bajas entre los infantes (ya habían muerto los conscriptos Jorge Aguila y Mario Almonacid y otros cuatro estaban heridos).
Los tres días de violento temporal en su viaje al sur hicieron que el exceso de sal depositada en el cañón principal impidiese su uso y, en determinados momentos, el del armamento secundario, pese a lo cual la nave, indefensa, pudo defender la vida de los infantes y posibilitar la rendición de los ingleses.
Para eso debió pagar con la muerte del cabo primero Patricio Guanca, que falleció al pie del cañón de 40 milímetros, y seis heridos.
El 4 de abril, a las 15, la "Guerrico" partió hacia la isla de los Estados con su misión cumplida y con unos 200 impactos de munición inglesa en su superestructura.
Los 22 Royal Marines capturados fueron llevados a río Grande y luego por avión hasta la base Baterías, donde estuvieron 12 días y luego fueron conducidos vía aérea a Montevideo y llegaron al Reino Unido el 20 de abril.
Las fuerzas argentinas en las Georgias se rindieron el 25 de abril.