Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Las cenizas solo generaron algunos trastornos en Espora

Después de distintos vuelos cancelados, el primer servicio diario (LAN) arribó al aeropuerto a las 19.30.
Una postal especial de nuestra ciudad. Entre los 3 mil y los 5 mil metros de altura se acumularon las cenizas procedente del volcán Calbuco.

La ciudad, tal como se pronosticaba, amaneció ayer con el cielo cubierto por las cenizas provenientes del volcán chileno Calbuco y la situación, más allá del particular efecto visual, provocó la cancelación de casi todos los vuelos en Espora, salvo el que llegó a última hora de la tarde procedente de Aeroparque, cuando la condición tendía a normalizarse.

Desde el amanecer los bahienses pudimos apreciar el cielo plomizo, cubierto por el material volcánico en suspensión y hasta en algunos vehículos que “durmieron” afuera se pudo observar una fina cubierta, aunque sin la concentración de la generada en 2011 por el volcán Puyehue.

Un total de 37 horas fue el tiempo que necesitaron los residuos del Calbuco para viajar los 920 kilómetros que separan al volcán de nuestra ciudad. En horas del mediodía, incluso, ya habían cubierto gran parte de la provincia de Buenos Aires, así como la Capital Federal, motivo por el cual también fueron suspendidos algunos vuelos internacionales.

El aeropuerto de Espora no cerró sus puertas. Las condiciones para operar estaban dadas, pero por decisión de las distintas empresas (Aerolíneas, LAN y Sol), solo un vuelo se completó. La mayoría fueron cancelados antes de partir, mientras que uno de los viajes matutinos salió de Aeroparque con normalidad, aunque el comandante de la nave decidió regresar a unos 100 kilómetros de Bahía.

El único que realizó el trayecto sin inconvenientes fue el de Aeroparque-Espora, con salida 18.30 y arribo 19.30, por parte de LAN.

Para hoy se prevé que las cenizas se disipen, por lo que la actividad aeroportuaria regresaría a una normalidad relativa, puesto que dependerá de las condiciones de otros espacios aéreos, ya que el estado del cielo en Aeroparque será igual de determinante.

En las calles bahienses, a partir del antecedente del Puyehue, la presencia de cenizas se tomó con naturalidad. Los vecinos salieron a la calle como cualquier otro día y los más precavidos fueron vistos caminar con barbijos o cubriéndose las vías respiratorias, aunque la mayoría no se mostró afectada.

De hecho, fuentes de los hospitales más importantes de la ciudad informaron que ayer las guardias transcurrieron con normalidad, sin consultas directas relacionadas con las cenizas.