Cristina les pidió a los chinos que estudien el proyecto de Vale

Redacción de La Nueva.

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Es lógico que, por sus implicancias económicas, sociales y políticas, no solo nadie se anime a enterrar definitivamente un proyecto como el de Vale, sino que, periódicamente, alguna noticia aluda a su posible resucitación.

La más reciente se produjo ayer en China, durante la gira de la presidenta de la Nación (ver más información sobre la visita en la página 11), ya que Cristina Fernández invitó a los empresarios de ese país a estudiar el proyecto abandonado por la minera brasileña a fines de 2012.

Según se informó, luego de mostrarle a un directivo del Banco del Desarrollo de ese país un cuaderno en el que trabajó los últimos meses el Ministerio de Planificación Federal –-donde hay una oferta de 19 proyectos de inversión para el área de infraestructura--, la jefa de Estado les pidió a los presentes que repasen el proyecto Vale y mencionó las potencialidades que tiene nuestro país en la explotación de litio.

“Tenemos el yacimiento de potasio más grande del mundo, ubicado en la provincia de Mendoza, y era una inversión que llevaba adelante la empresa Vale. Lo abandonó por problemas económicos… Lo dejo sobre la mesa de estos grandes jugadores, de estos importantes empresarios inversores chinos porque el potasio es un mineral vital para la agricultura”, manifestó la mandataria en torno a las sales de potasio, habitualmente usadas como fertilizante de la soja.

En cuanto a las expectativas que un proyecto de este tipo se recupere, casi todas las versiones o declaraciones en tal sentido surgieron desde el ámbito político.

Ya en 2013 el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, visitó el país asiático e invitó a los empresarios chinos a invertir en Malargüe, sin que aún se hayan recibido respuestas concretas.

Sí se sumaron luego más versiones sobre el interés de empresas de origen chino, indio, canadiense, inglés y japonés, por mencionar algunas.

Poco después de su gira, Pérez se anotició de que no existía mayor interés por parte de los chinos en el proyecto Potasio Río Colorado dejado a la deriva por Vale. Los asiáticos le dijeron que sería inviable para ellos una erogación tan onerosa en un proyecto que propone extraer un mineral que perdió valor a nivel mundial y que en otros puntos del planeta puede extraerse más fácilmente que en Malargüe.

Sin embargo, el “muerto” debía ser resucitado a toda costa y por eso incluso se ofreció encarar el proyecto por partes, es decir, en varias unidades de negocios, para que fuera más fácil conseguir inversores.

De hecho, el año pasado, cuando miembros del gobierno nacional se reunieron con representantes de la japonesa Marubeni, se les propuso encarar un proyecto de menores dimensiones al original. Según se dijo, con algunos cambios, los 12 mil millones de dólares que los brasileños dijeron que necesitaban para exportar el potasio habían sido reducidos a la mitad.

Jamás se mencionó si en esas modificaciones había sido eliminado el tendido ferroviario hasta el puerto local desde el sur mendocino, opción que había sugerido en su momento Pérez en un desesperado intento de salvar la ropa ante el malestar que se incrementaba en su provincia luego que Vale decidió abandonar las obras.