Con ayuda municipal, ABSA arregla una esquina destruida

Redacción de La Nueva.

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“Nada”. Esa fue la palabra utilizada ayer por el intendente interino, Ramiro Villalba, para graficar el monto de dinero, 21 mil pesos, que destinó la Municipalidad a la compra de las cuatro bombas que cederá, en calidad de préstamo por el tiempo que dure el trabajo, a la empresa Aguas Bonaerenses SA (ABSA), para que, finalmente, pueda deprimir una napa los metros necesarios hasta poder acceder a una cañería rota desde hace casi nueve meses en la esquina de Brandsen y Soler.

Tal como anticipó ayer este diario, una empresa de perforaciones, contratada por la prestataria provincial, inició nuevas perforaciones en el lugar, en las cuales se colocarán las bombas que se espera depriman al menos 6 metros el agua, de manera de poder acceder a la junta del acueducto de 820 milímetros donde se supone que se localiza la rotura.

Hasta ahora ese objetivo era imposible de lograr por la falta de equipamiento adecuado de ABSA, que apenas disponía de dos bombas que, además, terminaron por quemarse o funcionar de manera esporádica.

Como consecuencia de esa situación la esquina se convirtió en una verdadera trampa para vehículos y transportes, por el agua acumulada, las vallas colocadas y el cada vez peor estado del pavimento.

La Subsecretaría Legal y Técnica del municipio terminó de ajustar algunas de las cláusulas del acuerdo entre el municipio y ABSA, el cual fue enviado a La Plata para su firma por parte de las autoridades provinciales.

Villalba, que recorrió nuevamente la obra, mencionó a "La Nueva." que el convenio indica que se trata de “un préstamo provisorio” y que ABSA deberá devolver los equipos “en buenas condiciones”. Una vez en manos de la comuna, los mismos pasarán a la dirección de Parques.

Si bien es difícil establecer cuántos litros de agua se pierden en este conducto que se dirige hacia el Polo Petroquímico, se calcula que podrían ser unos 300 mil por mes.