El 911 pide mayor concientización en las consultas domiciliarias
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Por Cecilia Corradetti / ccorradetti@lanueva.com
Más de la mitad de las salidas de ambulancias del 911 corresponden a atenciones médicas en domicilios. El titular del servicio, doctor Martín Wrobel, dijo que un número significativo “no corresponde a emergencias”.
En lo que va del año se registraron 8.572 despachos de unidades, cifra que en todo 2013 alcanzó los 16.496. A fin de este año, anticipó, podría ser similar.
Alrededor del 57% de estas salidas corresponden a atenciones en hogares, seguidas de accidentes de tránsito, atención médica en vía pública, traslados interhospitalarios, atención a parturientas, en comisarías y, por último, en unidades sanitarias.
“Lógicamente, la ambulancia en el domicilio tiene ventajas, pero es necesario que la sociedad se concientice acerca de lo que significa una real emergencia y, en especial, de cómo manejarse por teléfono”, dijo Wrobel.
No llamar al 911 por cuestiones banales que podrían resolverse en la atención primaria o con médicos de cabecera, como temperatura elevada, vómitos, diarrea o dolor lumbar resulta fundamental para que el servicio sea más eficiente, sostuvo.
“Entendemos que se trata de situaciones emocionales intensas, muchas de ellas límite, por eso la persona que se comunica debe saber cuándo y cómo hacerlo y brindar información precisa y adecuada”, indicó.
Existen épocas y horarios de mayor caudal de llamados. En invierno se multiplican debido a enfermedades respiratorias y gastrointestinales, mientras que el horario pico es alrededor de las 20 ya que muchas personas pretenden anticiparse a eventuales complicaciones de madrugada.
El servicio 911 fue creado a nivel provincial hace ocho años para unificar las emergencias en un solo número.
“En estos casi seis años de experiencia como titular del servicio, el balance es altamente positivo. Hoy no se habla de emergencia si no se habla del 911, incluso en pacientes con otro tipo de cobertura”, comentó.
En la actualidad, según confió, uno de los desafíos es crear una nueva base en el Hospital Penna para disminuir tiempos y mejorar la respuesta en la zona aledaña.
Suman en la actualidad alrededor de 70 los empleados del 911 (entre médicos, enfermeros, choferes y administativos) y cuatro, las unidades afectadas al distrito.
El servicio divide a la ciudad en dos, con el límite que imponen las vías de la Estación Sud. La mitad céntrica se deriva al Hospital Municipal; la restante, al Penna.
Se estableció que los pacientes de “código rojo”, aquellos con peligro de muerte, deben ser derivados a hospitales públicos debidamente equipados. La estabilización se realiza en la ambulancia, que es una unidad coronaria o crítica.