Será relativo el impacto de la huelga en Bahía Blanca
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Pamela Subizar / psubizar@lanueva.com
Sin la adhesión de los choferes de la UTA -lo cual implica que los colectivos circulan con normalidad-, de los empleados de comercio y de los taxistas, la protesta convocada por la CGT opositora y la CTA no tendrá hoy un efecto contundente en el movimiento rutinario de la ciudad, al igual que en gran parte del país.
Aunque Bahía Blanca tiene un parate particular: están hoy sin actividad casi todas las escuelas y hospitales públicos y el inmenso Polo Petroquímico.
También sera un día complicado para hacer trámites en Tribunales, en los bancos -aunque en este último caso por un reclamo propio de la Asociación Bancaria- y en algunas oficinas públicas provinciales.
Sin embargo, la comuna estará abierta: la federación de sindicatos municipales no se sumó al paro porque no pertenece a las centrales gremiales en cuestión.
El reclamo que unió a los distintos gremios en protesta es el rechazo al Impuesto a las Ganancias, y a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios por el alto índice de inflación, impulsado por el descontento político con el kirchnerismo.
El impacto más fuerte se siente entonces en sectores que ya vienen con una lucha continuada -con medidas de fuerza–, como la educación y la salud pública, con actividad resentida desde ayer cuando arrancó el paro de la CTA (ver aparte).
La CGT Azopardo y Azul y Blanca, por su lado, se podrán hacer sentir a partir del efecto dominó que genera la no circulación de camiones: la falta de abastecimiento de caudales financieros, supermercados y estaciones de servicio.
Aunque, algunas empresas ya tomaron sus precauciones y cuentan con stock para enfrentar las 24 horas de huelga. No hay tampoco aviones ni trenes.
El otro “golpe” de la CGT opositora se dará en las plantas del Polo Petroquímico, que perderán un día de trabajo, solo contarán hoy con guardias mínimas, por la protesta del gremio del personal industrial (SPIQPyA), que esta vez no hará piquetes como ocurrió en el último paro nacional del 10 de abril.
Escuelas y hospitales.
El 75% de las escuelas provinciales resultaron afectadas ayer en su turno tarde por el paro convocado por la CTA, según los datos de la Jefatura Distrital. Y solo funcionaron 9 de 63 comedores, por la falta de auxiliares.
Los gremios de Suteba, FEB, ATE y Aduns adhieren también hoy al paro, por lo que se espera un efecto más contundente: que no haya clases en casi todas las escuelas públicas, que tienen una matrícula de 70 mil alumnos, y en los colegios dependientes de la UNS, con otros 2.500.
En los colegios privados, en tanto, habrá clases dado que el gremio que nuclea a los docentes, Sadop, rechazó la medida. “Repudiamos todo intento de desestabilizar al gobierno democrático”, se indicó en un comunicado.
En la salud pública, siguen de paro los profesionales del Hospital Penna, solo atendiendo urgencias, a los que se suman hoy los del Municipal y las unidades sanitarias.
“Seguimos en lucha permanente por el cumplimiento de nuestros derechos y en procura de una mejor atención a la comunidad”, indicó Horacio Romano, de la Asociación de Profesionales.
Romano sostuvo que apuntan contra las “carencias, cada vez más frecuentes, de insumos y de trabajadores en lugares estratégicos”.