Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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La falta de papel complica la operación de las ticketeras

El objetivo de Bahía Transporte Sapem es lograr la reconversión del sistema, pasando a un servicio de boleto electrónico, similar al implementado con la tarjeta SUBE en la Capital Federal.
Las máquinas que expenden los tickets en los ómnibus de la ciudad están siendo objeto de revisión.

Por Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

La falta de rollos de papel, como consecuencia de las restricciones vigentes en materia de importación, es señalada desde Bahía Transporte Sapem (BTS) como la principal causa por la cual las máquinas expendedoras de boletos tienen dificultades en las unidades del transporte urbano.

Adrián Saschrgorodsky, gerente de la sociedad que administra el servicio, mencionó que en otros casos las impresoras resultan afectadas por las vibraciones propias que va teniendo dentro del coche y por el daño de sus componentes por la presencia de tierra.

“El inconveniente que más reportan los pasajeros es la falta de emisión del ticket, contra lo cual estamos luchando con la limitación de disponer de papel”, amplió el directivo.

Consultado sobre las posibilidades de revertir esa situación, dijo que la voluntad de Bahía Transporte Sapem es lograr la reconversión del sistema, pasando a un servicio de ticket electrónico, similar al implementado con la tarjeta SUBE en la Capital Federal.

Según señaló,dicha alternativa se ajusta a la tendencia mundial en la materia.

En su opinión, el cambio se plantearía a partir de septiembre próximo, cuando vence el actual contrato de leasing que se tiene con la firma Eycon.

“Estamos pensando en las distintas alternativas dentro de esa forma de operar y, seguramente, haremos una convocatoria entre distintas empresas para evaluar la más conveniente”, anticipó.

Por último, Saschrgorodsky mencionó que la incorporación de esa tecnología no tendría impacto alguno en el costo del pasaje.

En tal sentido, dijo que en general esas mejoras tecnológicas tienen “muy poca incidencia”.

El funcionamiento de las máquinas ya había sido objeto de pedidos de informes por parte de los concejales, por caso en marzo pasado por parte de la edil radical Aloma Sartor.