Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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Empezaron las celebraciones del Rosh Hashaná, el año nuevo judío

La ceremonia de hoy comenzó con el encendido de dos velas y continuará con distintos ritos a lo largo de estos días.
Fotos: Télam y Reuters

   Con la salida de la primera estrella, la comunidad judía comenzó a celebrar esta noche el Rosh Hashaná, la celebración del nuevo año 5778 del calendario hebreo, una festividad que se extenderá hasta el próximo viernes y que convoca a las familias a reunirse para "revisar los orígenes y los propios actos".

   "Es un momento tanto de celebración como de introspección espiritual. Las familias vienen a la sinagoga a rezar y luego se retiran a sus casas a cenar", expresó a Télam Marcelo Bater, rabino de la comunidad Dor Jadash, cuyo templo está situado en Murillo 653, en el barrio porteño de Villa Crespo.

   En la mesa de amigos y familiares no faltará el pan trenzado, el vino, la luz, la cabeza de pescado y la manzanas con miel, además de los knishes, falafel, bohíos de verdura y pleztalej con pastrón, entre otras comidas típicas, que pueden variar según el origen ashkenaz (alemán) o sefardí.

   La ceremonia de hoy comenzó con el encendido de dos velas y continuará con distintos ritos a lo largo de estos días.

   "El jueves y el viernes a la mañana se tocará el shofar —un instrumento musical litúrgico fabricado con el cuerno de un carnero o cabra— para anunciar el inicio del momento de introspección. Se podría decir que funciona como un 'despertador' para avisarle a los fieles de la necesidad de hacer un balance espiritual", explicó Bater.

   El año nuevo judío conmemora, según la tradición, a la primera pareja humana en el contexto de la creación del universo.

   "Rosh Hashaná es la oportunidad para un balance del alma, de nuestra propia existencia, y da inicio a un período de diez días que finaliza con el Día del Perdón —Iom Kipur—, el sábado 30 de septiembre", dijo el rabino.

   Durante Iom Kipur se realiza un ayuno de unas 25 horas, tiempo que también se dedica al recogimiento, y que finaliza con una gran cena en familia.

   Según indicó Bater, durante ese tiempo "Dios juzga a cada uno de nosotros y nos libera de los pecados por los que pedimos perdón, para así comenzar puros un año nuevo". (Télam)