El misionero bahiense Jorge Crisafulli cuida a los niños del ébola en pleno África

Redacción de La Nueva.

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Adrián Luciani / aluciani@lanueva.com

En pleno corazón de Africa donde el ébola hace estragos y los muertos ya se cuentan por miles, un sacerdote bahiense recorre la zona más caliente para organizar la atención de los 500 niños que ya quedaron huérfanos.

Se trata de Jorge Crisafulli, actualmente padre inspector del toda la obra salesiana en el Africa Occidental, con misión itinerante en Nigeria, Ghana, Guinea, Liberia y Sierra Leona,

En diálogo telefónico con "La Nueva." no quiere dejar un mensaje de pesimismo, pero admite que "estamos perdiendo la batalla contra esa enfermedad", sobre todo porque el virus está "fuera de control" en Liberia y en Sierra Leona, dos de los países más pobres del planeta.

A continuación de transcriben los párrafos principales de la entrevista concedida a este diario.

--¿Se está perdiendo la batalla contra el ébola?

--En Sierra Leona, Guinea y Liberia si. Aquí sí estamos perdiendo la batalla y esto lo puedo decir porque tengo información concreta. En Sierra Leona y Liberia estamos perdiendo la batalla porque la ayuda internacional ha llegado demasiado tarde.

--¿Se está perdiendo la batalla porque la enfermedad está fuera de control?

--Claro, hay cierto descontrol. Habría que parar las infecciones. La primera tarea que debemos hacer es detener la difusión del virus. En Sierra Leona tenemos 80 nuevas infecciones diarias, en Liberia parecía que estaba retrocediendo, pero de repente vemos que hay un crecimiento inmenso en el número de infecciones.

--¿Qué ayuda reciben?

-- Nos duele bastante que ahora, porque el ébola es una amenaza para los grandes países del mundo, pareciera que ahora África también existe. La ayuda llega tan lentamente que es demasiado tarde. Una epidemia de este tipo se combate 30 años antes, ayudando a estos pueblos a desarrollarse, a construir hospitales, capacitando enfermeros y médicos.

--¿Qué sucede con los huérfanos?

--Es muy preocupante porque el número se está multiplicando exponencialmente. El gobierno nos contactó hace un mes porque como salesianos nos dedicamos a los niños y tenemos experiencia en la guerra civil. Ya hemos recibido a los niños soldados y les hicimos recuperación. Es una tarea nuestra encargarse de los huérfanos.

"En Sierra Leona solamente son 153 niños que han perdido al papá o a la mamá y 530 que han perdido a ambos. Estamos en octubre y se habla de un año para terminar la epidemia, entonces, ¿cuántos huérfanos tendremos?

--¿Qué medidas tomaron?

--Hemos transformado una escuela secundaria en orfanato, pero son muchos y hacemos lo que podemos, porque viene gente sin nada, con chicos con un gran trauma psicológico porque han visto a toda la familia morir por el ébola.

--A esto hay que sumarle los casos de discriminación con el infectado...

--A aquel que le pusieron la etiqueta de infectado es un muerto en vida, está muerto para su familia y para todos. Nadie se le acerca. Incluso si la persona está infectada o sospechada todos salen corriendo, no importa que se haya recuperado, es como un leproso en el siglo XXI.

Imagínese el caso de un chico, que encima de tener toda la familia muerta, se lo discrimina, nadie lo quiere. Es terrible. Es más, a algunos se los acusa de brujería, que toda su familia murió a causa de él.

--¿Por qué hay tantos infectados, es sólo por falta de medios?

--Cuando aparecen los síntomas la persona se convierte en contagiosa y cuando entra en agonía o está muerta, todos esos fluidos son altamente contagiosos. En la cultura africana cuando alguien muere todos tocan el cuerpo. El funeral es muy especial para el africano y termina siendo un foco de infección tremendo.

--¿Cómo se puede ayudar desde Bahía?

--Han creado el mail ayudasalesianosafrica@gmail.com y también pueden dirigirse desde la página de Facebook "África nos necesita a vos y a mí".