Se ausentó una hora y fue víctima de ladrones en su casa
“A la solución que llegué es irme a vivir con mi papá en Villa Nocito, porque acá no puedo hacerlo. No se puede vivir así, y no puedo decirle a mi padre que se quede en mi casa mientras yo no esté... Es horrible llegar y encontrar todo revuelto... Mi hermana tuvo que venir a dormir conmigo, porque porque no quería dejar la casa sola para que no vinieran a buscar más cosas y, a la vez, yo no quería estar sola”.
Por repetido no deja de impactar el relato de otra damnificada por un robo. Esta vez la bronca e impotencia pertenecen a Carina Carrasco, quien desde hace nueve años y medio alquila un departamento en Entre Ríos 1533, del barrio Noroeste.
“Salí durante la tarde (del viernes) y como a las 5 se fueron los chicos que viven atrás. Mi papá vino alrededor de las 6 para prender las luces y ahí encontró la persiana levantada y se dio cuenta que no estaba el tele, que estaba en la cocina y no hace ni un mes que lo tengo”.
La joven aseguró que al ingresar su padre “vio todo revuelto; los cajones dados vuelta y tirados sobre la cama. Hasta ahora me falta el televisor y la tablet, nada más... Se podrían haber llevado más cosas, pero gracias a Dios solo robaron eso”.
Carina no tiene dudas en que los autores del hecho conocían sus movimientos.
“Todo ocurrió en una hora y el portón del frente lo dejamos con cadena; pero entraron por atrás, porque se notan las pisadas. Esa pared da a un pasillo donde hay departamentos, así que voy a ir a ver si alguien escuchó algo. Anoche (por la antevíspera) no quise ir, porque yo me enteré de lo ocurrido cuando volví a las 9, y como fui a la comisaría para hacer la denuncia recién regresé como a las 12, y no quise ir a preguntar a esa hora”, confió.
El departamento está ubicado detrás de una amplia vivienda desocupada que da a la vereda y hace prácticamente imposible su visualización desde la calle.
“Levantaron la persiana y se ve que hicieron fuerza para destrabar la ventana”, especuló Carina, quien comentó que “el televisor me salió siete mil pesos y la tablet unos dos mil. Menos mal que encontré la garantía del tele, que me cubría un seguro por dos meses”.