Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Más común en ellos es el cáncer de cabeza y cuello

Los tumores suelen aparecer a partir de los 40 años. El odontólogo debe revisar bien la boca de los pacientes.
Más común en ellos es el cáncer de cabeza y cuello. Salud. La Nueva. Bahía Blanca

Los tumores que aparecen en la boca, en la laringe y la faringe, agrupados en lo que se conoce como cáncer de cabeza y cuello, no son de los más frecuentes, pero, lamentablemente, en su gran mayoría se diagnostican en etapas avanzadas.

Por eso, desde el Instituto de Oncología "Angel H. Roffo" alertan que el tabaquismo, el alcohol y el virus del HPV son los principales factores de riesgo.

También, que casi todos los casos podrían detectarse simplemente observando el interior de la boca de los pacientes que se acercan con algún síntoma que, si bien en general son inespecíficos, suelen incluir disfonía, dificultad para tratar, úlceras en la boca o ganglios inflamados en el cuello.

"Una persona que fuma 20 cigarrillos por día durante 20 años presenta 20 veces más riesgo de padecer este cáncer que un no fumador", sostuvo el doctor Raúl Giglio, médico oncólogo, jefe de Oncología de la Universidad Funcional de Tumores de Cabeza y Cuello del Instituto de Oncología "Angel H. Roffo".

A su juicio, las chances están igual de aumentadas en bebedores crónicos de alcohol. Advirtió que el virus del papiloma humano se ha convertido en el tercer factor de riesgo, ocasionando alrededor del 25 por ciento de los casos y está vinculado a prácticas de sexo oral sin protección.

Eso es en América Latina, aunque en Estados Unidos y algunos países europeos es responsable en más del 70 por ciento de las veces.

Afortunadamente, los tumores de cabeza y cuello vinculados al tabaquismo y a la ingesta de alcohol están en descenso, gracias a las múltiples campañas antitabáquicas y anti-alcohol, sumadas a cambios en las leyes en muchos países del mundo, incluido el nuestro.

"De todos modos, somos optimistas, porque si con educación y políticas públicas pudimos controlar la epidemia de VIH, también podremos lograrlo en este caso", especificó el doctor Marcos David Pereira, médico oncólogo y radioterapeuta de la Unidad Funcional de Tumores de Cabeza y Cuello del Instituto "Angel H. Roffo".

Según los especialistas, existen tres demoras que ocasionan que se pierda tiempo irrecuperable en el abordaje de pacientes con esta enfermedad, lo que es particularmente grave considerando que, en muchos casos, son tumores de rápida progresión, por lo que cada día cuenta.

Primero, la demora del paciente, que percibe el síntoma pero lo minimiza y no realiza la consulta.

"Si un fumador presenta una disfonía que le dura más de 15 días, ya no es algo normal o esperable y debe consultar", dijo el doctor Gaglio.Igual, un ganglio inflamado en el cuello debe ser motivo de consulta siempre. La segunda es la demora del primer profesional al que se acude.

"Si este no piensa en cáncer, por los antecedentes, las características de la lesión o si no examina adecuadamente al paciente, quizá lo envía de vuelta a la casa, indicándole un tratamiento del síntoma que no sólo no le hará efecto, sino que lo perjudicará.

El doctor Pereira reconoció que prácticamente en el 90 por ciento de los casos los tumores de cabeza y cuello pueden verificarse de una manera tan sencilla como "abriéndoles la boca" a los pacientes. "En este aspecto, los odontólogos se transforman en aliados naturales para estar atentos a los signos o síntomas que permite sospechar que hay algo más", dijo.

En nuestro país la facultad de Odontología de la UBA lleva adelante todos los años una campaña que se llama "Sáquele la lengua al cáncer".

Los sitios más comunes en los que ocurre el cáncer son la boca, con el 44 por ciento; la laringe, con el 33 por ciento, y la faringe , con el 23 por ciento.

La tercera demora sucede una vez que se llega al diagnóstico y entran en juego aspectos del sistema de salud, como la asignación de turnos con el especialista, los tiempos que lleva acceder a la radioterapia, a la cirugía, a la entrega de la medicación, etcétera.