Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Ahora, a Néstor K lo verá todo el mundo

Al revés de la milanesa. Es lo que opinaba el lunes un funcionario de la secretaría General de la Presidencia después del ruido mediático, y en especial en los sitios de las redes donde suelen encontrarse los simpatizantes del anterior Gobierno, que provocó la decisión de bajar el cuadro de Néstor Kirchner del primer piso de la Galería de los Patriotas Argentinos. Lugar desde donde también, y al mismo tiempo, se retiró un retrato de formato idéntico que tenía la imagen del expresidente venezolano Hugo Chávez.

“No lo bajamos para esconderlo, como están diciendo los blogueros K, lo vamos a poner en el Museo del Bicentenario, en un lugar dedicado a los presidentes latinoamericanos”, dijo un funcionario de alto rango cercano al secretario General, Fernando de Andreis.

El Museo, ubicado en los subsuelos de la Casa Rosada pero que tiene ingreso abierto al público en la esquina de Yrigoyen y Balcarce, es de libre acceso y permanece abierto los días de semana. Y es visitado por miles de turistas o simples paseantes durante los fines de semana y feriados.

El balcón donde se encontraban los retratos del expresidente y Chávez, inaugurados ambos por Cristina Fernández durante uno de sus célebres “patios militantes” en junio pasado, da al exPatio General Belgrano, así llamado porque antes había allí una estatua del prócer que fue retirada por orden de la expresidenta, y su acceso es restringido al personal que trabaja en la sede gubernamental. O a los grupos de escolares que, una vez por semana, realizan visitas guiadas por el propio Museo.

Conclusión: ahora serán muchas más personas las que podrán apreciar los retratos de Kirchner y Chávez una vez que sean colocados en el espacio dedicado a exmandatarios del continente, tal como informó el propio De Andreis.

Fue después de que el retiro de los cuadros provocara el rechazo en las redes K y también de algunos peronistas, como los casos de Agustín Rossi, que consideró el acto como “un gesto de provocación innecesario”, y del diputado Sergio Massa, que se pronunció en parecidos términos.

Si de descolgar cuadros se trata, hay que decir que fueron más de uno los retratos de Kirchner y de su esposa que fueron retirados de despachos y salones desde que los funcionarios de Cambiemos llegaron a hacerse cargo de la administración.

También fueron descolgados retratos de Juan Perón y Evita, aunque hay que reconocer que eran los menos: el culto al matrimonio santacruceño fue de alta gama durante los 12 años que estuvieron en el poder. Y hasta según un veterano empleado de la casa, estaba “mal visto” no tener fotos de Néstor y Cristina detrás del sillón de cada escritorio.

Como premio consuelo para los quejosos hay que decir que el busto de Kirchner, ubicado en uno de los extremos del Salón de los Bustos, seguirá en su lugar. Como se recordará, fue inaugurado con otro acto militante por Cristina Fernández el 9 de diciembre del año pasado, horas antes de abandonar el poder, y para más datos en su última cadena nacional.

Claro que para los puristas que manejan el Ceremonial y Protocolo ese acto de imposición del busto del presidente fallecido en 2010 tuvo visos de clara ilegalidad. Ocurre que la ley que regula la correspondencia de honores en el Salón de los Bustos dice claramente que para poder acceder al derecho a tener un busto en ese lugar deben transcurrir como mínimo dos mandatos completos desde que el interesado dejó su cargo.

En el caso de Néstor (2003-07), recién le correspondía el honor a partir del 11 de diciembre de 2015. Claro, ya no estaba Cristina, estaba Mauricio Macri.