Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Impensado gesto que alimentó suspicacias

Los habitualmente bien informados hombres que suelen custodiar los desplazamientos de Cristina Fernández, llamados en la jerga de la División Custodias de la Presidencia de la Nación "el círculo cero", son los que esta vez traen a cuento un dato que no es menor. Porque hablaría nada menos que de un ¿impensado? gesto de Cristina Fernández hacia Daniel Scioli, en momentos en que arrecia la tormenta pocas veces amenguada entre el gobernador y Florencio Randazzo para quedarse con el guiño de la doctora mientras las PASO de agosto se divisan demasiado cerca.

Ocurrió el lunes en la Basílica de Luján, poco después de que la presidenta hiciera una recorrida privada de las reformas finales del histórico templo, apenas acompañada por el obispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, el cura párroco local y el secretario de Legal y Técnica, Eduardo "Wado" De Pedro.

Uno de aquellos custodios escuchó a Cristina pedirle a Wado que dispusieran para el gobernador un reclinatorio igual al de ella, frente al altar y unos pasos delante de la concurrencia de ministros nacionales y provinciales, representantes del cuerpo diplomático, dignatarios de otros credos y un centenar de invitados especiales que colmaron la Basílica para asistir al oficio del solemne tedeum con el que el Gobierno nacional celebró el aniversario de la Revolución de Mayo.

Presto tras la indicación presidencial, De Pedro dispuso de inmediato que se colocase el reclinatorio en el lugar indicado. Así, por primera vez desde que la presidenta se ofendió por las homilías del entonces cardenal Bergoglio en la catedral metropolitana y decidió mudar la ceremonia a Luján, Scioli pudo ubicarse en un mismo plano que Cristina. Eso sí, Karina Rabolini permaneció en el primer reclinatorio común sobre el ala derecha de la iglesia, junto a otros funcionarios bonaerenses.

Para reforzar el gesto, que rápidamente fue asociado por observadores y funcionarios nacionales que siguen "el día a día" de los destratos de la doctora al gobernador y los consiguientes guiños a Randazzo, voceros eclesiásticos dijeron que en años anteriores "efectivamente" el gobernador se ubicaba en el primer reclinatorio común, allí donde el lunes estuvo su esposa y el resto.

La frutilla del postre, en medio de una batalla de rumores y versiones sobre a quién bendecirá Cristina Fernández, o si finalmente bendecirá a alguno de los dos o recién tomará partido una vez que se abran las urnas, la presidenta pidió al fotógrafo oficial una foto con Scioli y Karina. Que para que no haya dudas fue distribuida luego por el servicio de Presidencia y por la agencia oficial de noticias Télam.

Dicen los que escucharon aquellos primeros diálogos durante la recorrida privada y tras la instrucción a Wado, que monseñor Radrizzani "valoró ese gesto de distensión" de parte de Cristina hacia el gobernador. Después, en su propia homilía, invitaría a políticos y gobernantes a practicar "una auténtica convivencia" y "a no sacarse el cuero", parafraseando una recordada frase del ahora Papa Francisco.

El gesto de Cristina a Scioli y hasta la foto familiar con Karina tendrían, con todo, un correlato en la dura realidad que aterriza todos los días en los aposentos presidenciales en formato de encuestas. Y podría habilitar aquella otra impresión tras lo ocurrido en la Basílica sobre que "la necesidad tiene cara de hereje". Porque según un confidente, "la jefa no regala nada". Podría ser. Antes de viajar hacia Luján, la presidenta y su mesa chica leyeron una encuesta recién salida del horno en la que se sostiene que Scioli le ganaría las PASO a Florencio por paliza. Según el trabajo de Hugo Haime, con opiniones recogidas en el estratégico conurbano bonaerense, donde se supone que vive la base del voto kirchnerista, el gobernador obtendría el 32,3% de los votos, contra apenas el 7,6% del oriundo de Chivilcoy. Esos datos, por si fuese poco, le permitirían al FpV alzarse con la interna con casi el 40% de los votos (39,9), contra el Frente Renovador de Sergio Massa (26,5%) y el Pro de Mauricio Macri (20,4%).