Miden a Cristina, Máximo y Alicia

Eugenio Paillet

Muy probablemente antes de que Cristina Fernández regrese de su visita oficial a Rusia, el próximo sábado, ya tendrá sobre sus escritorios el resultado de tres encuestas que el Gobierno ha mandado realizar a través de encuestadoras privadas pero habitualmente cercanas al pensamiento oficial.

Tienen en común una particularidad: en todas se mide la intención de voto de un Kirchner. En efecto, la consulta pretende saber cómo andan de números de cara a las elecciones generales de octubre la propia mandataria, su hijo y su cuñada y ministra de Desarrollo Social.

Aunque nunca lo reconocerán en público, en los laboratorios del poder buscan conocer con tiempo suficiente como para previsibles correcciones el grado de aceptación popular, o eventualmente y por qué no el rechazo ciudadano, de sendas candidaturas de las tres figuras del oficialismo que llevan el apellido del fundador del Frente para la Victoria.

Cristina, pese a que todavía se abrigan algunas dudas, será medida en función de sus dos posibles candidaturas: a diputada nacional por Buenos Aires, o a legisladora del Parlamento del Mercosur, un refugio que al igual que en el caso anterior también le otorgará fueros, aunque en la práctica comenzará a funcionar en 2020.

Máximo Kirchner también podría ser postulado a esa banca en el Parlamento regional, o en su defecto a una candidatura a diputado por Santa Cruz. En este caso hay un antecedente que no permite entusiasmarse a los responsables de esas alquimias: un sondeo de hace un par de meses sobre el nivel de aceptación del líder de La Cámpora en la provincia sureña arrojó una muy baja imagen positiva, cercana al 7%, y por el contrario un fuerte nivel de rechazo que rondó el 60% de los consultados.

Alicia Kirchner sería finalmente la candidata K a gobernadora de Santa Cruz, pese a que las encuestas tampoco la ayudaron mucho en el pasado reciente. Pero el fallo de la Justicia santacruceña que repuso en ese distrito electoral la cuestionada ley de Lemas, alimentó a los estrategas a proponerla finalmente para encabezar una de las listas, al lado de las que llevarían al actual gobernador, Daniel Peralta, que va por la reelección, y el referente local de La Cámpora, Mauricio Gómez Bull.

Siempre en la más absoluta reserva, el encargo a las consultoras para que midan a los Kirchner, pero en modo especial a Cristina y Máximo, buscaría saber de antemano otro costado que les preocuparía, que es escarbar en el pensamiento ciudadano un eventual rechazo a una "sobreoferta" del apellido Kirchner, que al final del camino termine por volverse en contra. Se apunta en especial a la doble candidatura al Congreso nacional que podrían encarar la presidenta y su hijo.