Recibir 2017 en el morro

David Roldán

droldan@lanueva.com

Cerrar un calendario para abrir otro es dar un paso que a la mayoría de los humanos nos llena de sensaciones de lo más diversas.

No pocos buscan su hogar para el festejo, en tanto que otros optan por tomar una distancia que no siempre es corta.

Mi amigo Oscar me tiraba la idea de darle la bienvenida al 2017 en el Morro de San Pablo.

Y claro que está lejos.

Justo enfrente de Salvador de Bahía, en Brasil, que, de por sí, está alejada de Río de Janeiro.

Pues bien, si no conoce, le anticipamos que se encontrará con el sueño de la isla propia, más allá de que para esa fecha estará menos solo de lo que espera.

Porque son muchísimas las personas de todo el mundo que habrán elegido como usted.

Deberá anticiparse en las reservas porque todo estará completo.

Los paquetes habituales se extienden por 4 días, desde el 29 de diciembre al 2 de enero. Y son caros, por supuesto.

Pero acaso, ¿no se merece un gustito en su vida? Obvio que sí.

La noche de Año Nuevo tiene un lugar central: la Segunda Playa.

Antes de las 12, podrá sentarse a la mesa de uno de los tantos restaurantes que preparan verdaderos manjares, saborear una buena copa y un postre y... a esperar.

Cuando se va un año y comienza el otro, los fuegos artificiales iluminan las playas y el mar.

Es el momento de pedir deseos, uno de los cuales, sin lugar a dudas, será tener la posibilidad de volver a ese paraíso.