Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

¿Puede el Colorado ser la solución para Bahía?

¿Puede el Colorado ser la solución para Bahía?. La ciudad. La Nueva. Bahía Blanca

Federico Moreno (fmoreno@lanueva.com) y Adrián Luciani (aluciani@lanueva.com)


   Finalmente, las cartas están echadas y el acueducto del río Colorado será la alternativa dispuesta por la Provincia para que Bahía Blanca y Punta Alta cuenten con una fuente alternativa de agua potable.

   La obra, que requerirá en una primera etapa más de 5.600 millones de pesos, se encuentra en pleno proceso de licitación internacional y la apertura de sobres fue fijada para el 15 de septiembre, a las 12, en la ciudad de La Plata.

   Se trata de un proyecto que ya venía siendo impulsado por la anterior administración provincial, con gestión del financiamiento incluido, y que luego fue retomado e impulsado en los hechos por la gobernadora María Eugenia Vidal.

   En el medio quedó una larga polémica sobre la conveniencia o no de realizar una inversión de tal magnitud y que beneficiará también a varias localidades del partido de Villarino. Pero, más allá de la decisión oficial: ¿Será realmente la solución para las penurias bahienses en materia de agua potable? ¿Dará respuesta a los requerimientos futuros?

El proyecto

   Sobre el proyecto técnico, ya obviamente definido, no se conocen mayores detalles, salvo que será un conducto de 120 kilómetros y que en lugar de cinco años, el plazo de ejecución fijado es de 36 meses. 

   Las obras empezarán en Pedro Luro, donde además habrá una planta potabilizadora importante.

   El caudal de diseño final del acueducto adoptado es de  1900 l/s en el tramo de agua potable y 2100 l/s en el tramo de agua cruda. Según los técnicos que participaron del proyecto, esto permitirá beneficiar a más de 450.000 habitantes de la región y además asegurar una infraestructura de servicios que brinde factibilidad al crecimiento sostenido del polo industrial.

    El acueducto troncal tendrá un diámetro de 1.200 mm, con ramales a las distintas localidades, entre las que se destaca Médanos con 22 km en diámetro 250 mm, cisterna de 10.000 m3 en Pedro Luro, cuatro estaciones de bombeo, dos cisternas de 15.000 m3 en el centro de distribución de Bahía Blanca (parque Independencia) y anillo de distribución en nuestra ciudad.

   La traza del acueducto partirá desde el río Colorado a la planta potabilizadora en las afueras de Pedro Luro y de la planta se dirigirá hacia la Ruta Nacional N°3, manteniéndose en el lado oeste de la misma, hasta la localidad de Cerri, y luego se dirigirá al centro distribución por una traza aún no difundida.

   En ese centro de distribución se almacenará el agua del Colorado con la proveniente del dique Paso de las Piedras, ambas potabilizadas, para luego enviarla, con calidad homogénea, a la población de Bahía y Punta Alta.

   Mientras algunos profesionales de la Universidad Tecnológica Nacional no ocultaron su preocupación porque la futura construcción del acueducto río Colorado-Bahía Blanca termine sepultando el proyecto destinado a erigir un dique en la zona de puente Canessa, incrementando así la vulnerabilidad de la ciudad ante el riesgo de grandes inundaciones, otros especialistas no dudan en defender la obra como medio para terminar con las penurias locales; y también hay quienes continúan prefiriendo la necesidad de potenciar a corto plazo recursos más próximos como Paso de las Piedras, el arroyo Napostá o el río Sauce Chico.

   También las páginas de este diario dieron cuenta meses atrás de la polémica suscitada, por ejemplo, entre el doctor Adán Edgardo Pucci, ex titular del Instituto Argentino de Oceanografía (IADO) y el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco).

   Mientras el primero señaló que la calidad de agua del Colorado es muy mala, haciendo hincapié, entre otros aspectos, en su grado de salinidad, el citado organismo respondió que si bien la salinidad es mayor a la de otros ríos, eso no invalida su aptitud.

   “Por el contrario, el Colorado, a través de la continuidad de estudios desde 1981, ofrece seguridad en aspectos que podrían afectar la salud de los usuarios como son el Arsénico, Metales Pesados y Metaloides, Hidrocarburos y Eutroficación”.



Ingeniero Juan Carlos Schefer

“Habrá un importante gasto en energía y lo vamos a pagar todos en la tarifa”


   “Si la Provincia ya tomó una decisión importante no hay mucho más para decir. El día que esté concretada, dentro de 3 a 5 años, sumará un caudal importante de dos metros cúbicos por segundo a la ciudad y ese es el lado positivo”, analizó el ingeniero Juan Carlos Scheffer.

    “Entre lo que llega del dique, las tomas que se hicieron en el arroyo Napostá y otros pozos, a la ciudad pueden llegar 310.000 metros cúbicos por día, pero la capacidad de la planta potabilizadora no está mucho más allá de los 200.000, por lo que el déficit importante hace muchos años que tiene que ver con la potabilización”, explicó.

   Las obras del Colorado prevén una nueva cisterna y una planta potabilizadora en Pedro Luro. “Otra falencia es que la cisterna actual tiene capacidad para en un pico de verano abastecer solo medio día a la ciudad, esperemos que eso se solucione”, opinó el exdirector del dique Paso de las Piedras.

   Para Scheffer el principal error está en haber salido a buscar una solución más lejana y costosa que otras que estaban más al alcance de la mano.

   “A nosotros, tanto las aguas del dique, como las del Napostá o el Sauce Chico nos llegan por gravedad, mientras que las del río Colorado las tendremos que bombear con 70 metros de altura de diferencia y desde 120 kilómetros de distancia. Ese enorme gasto de energía lo vamos a tener que pagar todos en la tarifa”, lamentó el director decano del departamento de Ingeniería de la UNS.

    “La cantidad de agua que vamos a recibir por esta obra, que tiene un costo de 5.200.000 pesos, es la que, si nos asomamos un poquito, hoy vemos pasar por el canal Maldonado y perderse en el mar. Hace décadas que la universidad propuso regular el Sauce Chico y el Napostá, una obra que además tendría otros beneficios”, explicó Scheffer.

   “Uno no puede dejar de reconocer que la construcción del acueducto del río Colorado es un aporte importante, lo que habría que hacer ahora es seguir insistiendo y difundiendo todo lo que tiene que ver con la regulación de los caudales de esos dos arroyos que podrían contribuir a aumentar, no solo el consumo humano, sino también la producción gracias al uso para riego”, afirmó el exdirector de la Autoridad del Agua de la Provincia.

   También explicó en qué consiste la regulación de las aguas.

   “Significa hacer una obra que nos garantice que todos los días del año vamos a poder sacar de un lugar el mismo caudal de agua, gracias a la construcción de un dique. De esa manera, se solucionaría el hecho de que el Napostá algunas veces llegue a la ciudad con un hilo de agua y otras veces lo haga desbordado. Una obra de regulación permite controlar crecidas como las que afectaron a la ciudad en los años 1933 y 1944, por ejemplo”, graficó Scheffer.

   Sobre la calidad del agua proveniente del Colorado, Scheffer sostuvo que “es muy inferior a la que tenemos en las cuencas altas que vienen de las sierras”, pero que “si se hace la planta de potabilización adecuada, puede ser puesta en las condiciones necesarias para el abastecimiento de la población”. 

   “Eso sí, cuanto menor es la calidad del agua, mayor va a ser el costo de potabilizarla. Si vamos al caso, se puede potabilizar hasta el agua del mar, pero con un costo altísimo”, dijo.

   Por último, Scheffer realizó una comparación entre Bahía y Córdoba, para demostrar que el acueducto viene a solucionar una necesidad que iba a darse “recién dentro de 40 o 50 años”. 

   “Con Paso de las Piedras cada bahiense tiene más agua disponible que cada cordobés con el dique San Roque, porque nuestro embalse tiene mayor capacidad para menor población. Un estudio había determinado que la obra del Colorado era necesaria, pero de acá a 40 o 50 años, no ahora. Obras alternativas le traían otros beneficios por menor costo. Desde el punto de vista ingenieril no es lógico bombear agua desde 120 kilómetros cuando acá la vemos pasar delante de nuestros ojos yéndose al mar”, concluyó el ingeniero.

Ingeniero Cecilio Lucas

“No hay que olvidarse del dique Paso de las Piedras”


   Otros especialistas no siempre consideraron como la mejor opción la construcción de un acueducto de 120 kilómetros para abastecer de agua a la ciudad. “Al principio no estaba de acuerdo con la construcción del acueducto, pero ahora, que ya está a punto de licitarse, tenemos que tratar de sacar a la luz todo lo positivo. No creo que llegue una dotación importante –-no pude acceder al proyecto definitivo pese a que lo requerí muchas veces-- hasta Bahía Blanca, pero lo bueno es que suministrará agua para consumo humano a toda esta región”, opinó el ingeniero Cecilio Lucas.

   “Me oponía fundamentalmente por la calidad de las aguas del río Colorado, ya que no está garantizada su no contaminación. Creo que ahora que se ha conseguido la dotación del río Negro habría que hacer un replanteo importante: si hacemos un acueducto, que dure para siempre”, agregó.

   “Lo que me preocupa es la salinidad. Ojo con lo que hace la provincia de Mendoza, que aún tiene un litigio no resuelto con La Pampa, por el embalse Portezuelo del Viento. Mendoza se maneja como se manejó siempre, ellos tienen la canilla y regulan el caudal, y cuanto menos agua traiga el río mayor será el nivel de salinidad”, advirtió el exjefe zonal de Hidráulica provincial.

   En referencia a la concreción de un proyecto que fue anunciado muchas veces, Lucas sostuvo que “si está a punto de licitarse es porque se va a hacer”. “Eso sí, la construcción durará mínimo tres años, por lo que no hay que descuidar el dique y su acueducto, que ya tiene más de 60 años, porque podría haber problemas significativos. Construir uno nuevo paralelo al actual –-la distancia es menos de la mitad que a Pedro Luro-- o bien habilitar los viejos acueductos y conectarlos son opciones alternativas para aumentar la capacidad de abastecimiento de la ciudad”, recordó Lucas.

   “Hay infraestructura que se hizo en su momento que tendría que servir, como las perforaciones que están a la altura de Cabildo y de los siete puentes. Incluso ahora es necesario que haya una nueva cisterna, algo que bastaría para paliar una rotura no muy importante. La construcción de una nueva cisterna estaba prevista incluso en el proyecto original de la década del 70, cuando yo era director de Paso de las Piedras”, agregó.

   “En el tiempo que va a demorar la obra puede pasar cualquier cosa, así que no nos olvidemos del dique. Si se llega a dar un desarrollo importante en localidades como Ascasubi, Buratovich, Origone, Médanos, el agua será consumida por ellos y no llegaría tanta a Bahía. Cuando uno hace una obra de este tipo tiene que tener asegurada la cantidad y la calidad”, puntualizó Lucas.

Ingeniero Francisco Nardelli

Beneficio para Bahía y la región


   El ingeniero Francisco Nardelli quien siempre se mostró a favor de su construcción, destacó que los beneficios no serán sólo para Bahía Blanca, sino para una amplia región.

   “Si evaluáramos el estado actual del dique Paso de las Piedras veríamos que está dando abasto  porque está lleno, gracias a que hemos tenido un régimen de muchas lluvias este año. Pero el problema es cuando hay sequía, en esos años, ¿quién nos abastece?”, se preguntó.

   “Bahía históricamente se abasteció por un régimen pluvial, es decir que dependíamos de las lluvias que se daban generalmente en invierno, mientras que en verano se producían las sequías y la ciudad llegaba a quedarse sin agua. Ahora, gracias al acueducto del Colorado, vamos a tener una doble fuente compensando esa baja estacional porque, a diferencia del dique, el agua del río viene del deshielo de las altas montañas, que se produce en verano”, explicó Nardelli.

   Consultado sobre la posible salinidad del agua del río Colorado en ocasiones en que se abra el “tapón de Alonso” --La Pampa--, el especialista manifestó que si aún si el tapón se abriera, está probado que el agua de Pedro Luro, proveniente del Colorado, atraviesa un proceso en la planta de tratamiento que la deja con una calidad igual a la de Bahía Blanca.

   “En todo caso, si el agua viniera con un nivel de salinidad más alto de lo normal, se podría mezclar con el agua proveniente del dique, equilibrándose la calidad entre las dos fuentes. Paso de las Piedras fue proyectado, en el mejor de los casos, para una población regional cuya cantidad de habitantes Bahía no está tan lejos de alcanzar.

   “De esta manera, al tener dos fuentes de agua se duplican las posibilidades de abastecimiento. Seguramente también se dará un desarrollo en las localidades por las cuales pasa el acueducto entre Pedro Luro y Bahía”.

   Más allá de la parte técnica de la obra y los beneficios que la misma traerá para nuestra ciudad y la zona, el ex funcionario de Obras Sanitarias de la Provincia  destacó que “es un ejemplo a imitar en el futuro en la Argentina, porque esta obra la inició, proyectó y consiguió el préstamo el gobierno anterior, y la va a concretar este”. 

   “Hace poco asistí a una conferencia en la que un filósofo dijo que si seguimos a este ritmo, al planeta le quedan solo tres décadas de agua. Yo creo que tener agua es muy importante, porque es el bien por el cual se desatarán las próximas guerras”, concluyó .

Carlos Bevilacqua

“Se solucionarán de una vez por todas los problemas de provisión de agua”

   El intendente de Villarino, Carlos Bevilacqua, destacó la importancia que tiene la construcción del acueducto desde el río Colorado hacia Bahía Blanca, ya que permitirá solucionar “de una vez por todas los problemas de provisión de agua” a todas las localidades del distrito.

   Además, consideró que al ser un proyecto que llevará de cuatro a cinco años de construcción, seguramente permitirá dinamizar la economía de las poblaciones cercanas a los sitios donde se trabaje, con la creación de puestos de trabajo, demanda de servicios y movimiento.

   “Para nosotros es muy importante apoyar la obra, ya que solucionará en forma definitiva el abastecimiento de agua para todo Villarino, en los aproximadamente 100 kilómetros de trayecto que tendrá el acueducto dentro de nuestro territorio”, confirmó a “La Nueva.”.

   Al respecto, reconoció que en la zona sur del distrito --donde funciona una gran zona de riego que se baña con el río Colorado-- paradójicamente se están dando problemas de provisión de agua, debido al mal estado de algunas cañerías.

   “Ya habíamos hecho algunas gestiones ante la Dirección de Hidráulica de la Provincia, pero al realizarse la obra podremos salvar estas cuestiones y dar soluciones a los problemas”, consideró.

   Por otro lado, Bevilacqua destacó que la ejecución y el correcto funcionamiento de la obra implicará también la construcción de una planta transformadora de electricidad, para hacer funcionar las bombas de impulso del agua hacia Bahía Blanca.

   “Además de la provisión de agua, esto nos ayudará a mejorar el tema del servicio de electricidad en Médanos. Vamos a matar dos pájaros de un tiro”, dijo.