Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Por qué los niños pequeños usan cada vez más el lenguaje neutro

Una especialista en fonoaudiología infantil analizó los motivos de esta costumbre cada vez más extendida entre los chicos en edad preescolar. La tecnología y ciertos hábitos familiares favorecen esta circunstancia.
La alta exposición a los productos que utilizan esos modismos es la clave. ¿Es un proceso difícil de revertir?

Federico Moreno

fmoreno@lanueva.com

“Mami, ¿me traes el emparedado que dejé en la nevera?”. “Ven aquí”, “quiero pastel de fresas” o “pásame el balón” son frases que nos hacen pensar inmediatamente en una película doblada al español latino o, en su defecto, a ese nene o nena que conocemos y, no sabemos por qué, habla con pinceladas de lenguaje de telenovela.

La imagen es cada vez más común y no suele acarrear más que una observación anecdótica sobre el habla de los chicos o, en todo caso, una instintiva reacción de corregirlos para que suenen como cualquier hijo de vecino. Pero el fenómeno crece y lo que hace algunos años podía parecer una rareza, hoy es cada vez más frecuente entre los preescolares.

“No es grave y no aparenta traer consecuencias negativas, pero es un fenómeno cada vez más común. Se da en los niños pequeños porque a esa edad están estructurando el lenguaje, para lo que entran en juego un montón de cuestiones como la recepción, la producción, la imitación y la memoria”, dijo la licenciada en fonoaudiología María Belén Rodríguez.

“Si un nene está ampliamente expuesto a una pantalla que transmite videos, películas, dibujos animados o juegos en lenguaje neutro, después memorizará, imitará y producirá en el mismo idioma. El neutro está identificado con una lengua centroamericana con la que no nos identificamos e involucra un montón de modismos distintos a nuestro castellano rioplatense”, agregó.

Los que ahora ya son jóvenes o adultos también miraban dibujos animados doblados y, sin embargo, no hablaban así. Qué cambió?

“La familia cambió, el hogar cambió, ahora trabajan el padre y la madre y el chico suele estar más expuesto, sin compañía, a las pantallas. La recomendación es que el chico esté, cada vez que ve cualquiera de estos videos, en compañía de un adulto, que es quien le va moldeando la producción de lenguaje. Lo que me asusta un poco es que la pantalla dice y el nene imita, pero la pantalla no le devuelve nada, no hay comunicación”, analizó.

Pero no es para preocuparse, estos extraños modismos van cayéndose solos con el paso del tiempo. “Si el nene le dice 'emparedado' o 'nevera' a la madre, pero la madre nunca usa esas palabras y en cambio dice 'sándwich' y 'heladera', el nene va a ir entendiendo que ciertas palabras no tiene un reflejo lingüístico o una respuesta por parte de su entorno y va a usar aquellos términos que más rápido le solucionen sus situaciones”, señaló Rodríguez.

Tratar de que no se fortalezca

Informática. “Los adolescentes, jóvenes y adultos también tenemos léxicos propios que pueden tener que ver con el idioma inglés, los términos de informática o redes sociales, pero sabemos dónde usarlos, los restringimos a cierto mundillo y no los usamos en lo cotidiano”, dijo Rodríguez.

Simpático. “Pero lo que tiene este lenguaje neutro, cuyos modismos utilizan los niños pequeños, es que nos resulta simpático, extraño o gracioso, porque no nos identificamos con eso que el chiquito cuenta".

Perdurar. "Si al adulto le parece gracioso o no lo corrige, fortalece esa palabra que el nene copió de otro medio que no es el hogar y esas palabras le van a perdurar un poco más que a ese chico de otra familia en la que la situación no se pasó por alto”.

Globalización. “El lenguaje neutro en dibujos animados y películas siempre estuvo, pero la globalización es cada vez mayor y ahora esos productos acceden cada vez a más lugares y plataformas. Lo que un chico consume inicialmente es aportado por los padres, a nadie se le ocurriría tener un hijo y dejarlo librado a lo que la pantalla le dé”, analizó Rodríguez.

La alta exposición a los productos que utilizan esos modismos es la clave. ¿Es un proceso difícil de revertir?