Por ahora, ni un solo día en la escuela

Redacción de La Nueva.

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Cecilia Corradetti / ccorradetti@lanueva.com

Con sus mochilas preparadas y sus guardapolvos impecables, Genaro, Aldana, Nahuel, Valentín, Antonella y Benjamín, de 8 años, alumnos de 3º grado A, turno mañana, de la Escuela Nº 9 de Corrientes al 1200, siguen esperando a su maestra: desde el inicio del ciclo lectivo, el pasado 6 de marzo, no han tenido clases.

Reuniones entre padres y con directivos, reclamos al Consejo Escolar y pedidos personalizados a la docente, a través de las redes sociales, con el fin de que se presentara en el aula, no resultaron suficientes.

“Nunca nos imaginamos esto. Nuestros hijos están siendo privados del derecho a la educación, no han tenido ni siquiera un día de actividad y estamos profundamente preocupados”, reflexionó Sofía Rodríguez, mamá de Genaro.

En la misma escuela, otros cursos al menos tienen actividad parcial. Si bien sostienen que tampoco es lo ideal, de a poco comenzaron el ritmo.

Vanesa Galván, mamá de Aldana, envió una nota a la docente señalando el apoyo al reclamo gremial, aunque también le explicó la necesidad de que estas futuras generaciones de adultos no pierdan más días.

“Pero nada le hizo cambiar de actitud. Respondió que su hijo tampoco tiene clases y que no nos dejemos engañar porque, según explicó, más días de clases no implica más calidad educativa”, manifestó.

“Toda la adrenalina del comienzo del ciclo lectivo, el reencuentro con los compañeros, la alegría y la expectativa por todo lo que implicaba iniciar tercer grado, quedaron en la nada”, sostuvo Soledad Schell, mamá de Valentín.

Leer de corrido

“Están en un nivel clave para aprender a leer de corrido, a incorporar conocimientos, a escribir en cursiva. Es un buen colegio pero no podemos entender cómo la docente puede dejar a estos chicos a la deriva”, sostuvo María Cecilia Hernández, mamá de Nahuel.

“Entiendo la participación en las marchas masivas. Es un reclamo legítimo. Pero también la educación es un derecho y si nosotros no luchamos por nuestros hijos, ¿quién lo hace?”, se cuestionó.

Lorena Dodero, mamá de Benjamín, dijo que en el blog de la institución ya se anticipó que mañana tampoco habrá actividad en 3º “A”, entre otros cursos.

“Y así seguimos prolongando un conflicto que parece no tener fin. Creo que este año es uno de los peores en materia de reclamos gremiales y de clases perdidas”, opinó.

Vanina Huenul dijo no estar conforme con las actividades que se deben realizar en la casa.

“Además, muchas veces nos avisan cuando la fotocopiadora ya está cerrada”, expuso.

Sofía acotó: “Podemos sentarnos a hacer la tarea con los chicos pero sabemos que no es lo normal, que igual se atrasan. No es sano para ellos y no sociabilizan porque no suplimos el rol de la escuela. Y además implicaría hacerles el `caldo gordo´ a quienes tienen la función de dictar clases”.