El trigo volvió a mostrarse como un cereal apetecible
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Según datos aportados por la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca, los despachos realizados desde el Puerto de Bahía Blanca confirman una excelente performance.
Durante los primeros diez meses de este 2016 las exportaciones de trigo reportaron un incremento del 147 por ciento, al pasar de 957 mil toneladas en enero-octubre de 2015 a 2,36 millones de toneladas en igual periodo del corriente año. Es decir, un salto de 1,4 millones de toneladas.
El saldo embarcado en lo transcurrido de 2016 supera en un 130 por ciento el volumen de trigo exportado en todo 2015.
Por otra parte, se mantiene la diversificación de los destinos ya reflejada en las primeras operaciones del presente ciclo.
Si bien Brasil se presenta como el principal comprador del cereal, concentrando el 39 por ciento de las operaciones (883 mil toneladas), son interesantes las transacciones concretadas con otros demandantes no tradicionales.
Países del sudeste de Asia se mostraron muy activos, siendo un claro ejemplo Indonesia, país que captó el 20 por ciento del tonelaje de trigo despachado. Tailandia, Vietnam y Corea del Sur se posicionaron como importantes demandantes.
Al evaluar el impacto económico, se advierte que el tonelaje exportado de trigo se traduce en la generación de ingresos por más de 400 millones de dólares. Dicho flujo de recursos conlleva notorio impacto en la economía de la región.
En el agregado
El tonelaje total embarcado (granos y subproductos) por las diversas terminales del puerto local en el periodo enero-octubre, sumó 8,93 millones de toneladas, esto significa 3 millones de toneladas más que lo reportado en igual etapa de 2015. Es decir un crecimiento del 52 por ciento.
Otros de los productos que mantienen un excelente desempeño y reforzaron la buena performance del puerto son maíz y cebada.
El primero de los cereales embarcó 2,39 millones de toneladas (117 por ciento más), mientras que el segundo despachó 912 mil toneladas (158 por ciento más).
Al evaluar el impacto económico, en base a precios promedio de exportación, el complejo agroexportador local generó, en los primeros diez meses (enero-octubre) de este 2016, ingresos por más 2.000 millones de dólares.
La gruesa
Se estima para esta campaña un incremento del 20 por ciento del área de girasol, un 10 por ciento de maíz, mientras que la soja mantendría su superficie en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires.
En cuanto a girasol, los primeros datos indican un incremento del 20% de la superficie sembrada en el sudoeste bonaerense, al pasar de 147.000 hectáreas en el ciclo 2015-16 a 177.000 hectáreas en la próxima campaña.
El mayor porcentaje de aumento del área estaría dado en los partidos de Villarino y Patagones, donde en los últimos años la superficie disminuyó significativamente. Mientras que en los partidos de Puán, Saavedra, Coronel Suárez, Adolfo Alsina, Guaminí y Coronel Dorrego, el aumento sería del 30-20 por ciento.
El cultivo de girasol permite liberar antes el lote (para el mes de marzo) y de esta forma poder nuevamente implantar los cereales de cebada o trigo, típicos de nuestra región.
El maíz
Para el maíz, el área de siembra para la zona relevada aumentaría un 10%, al pasar de 135.000 hectáreas en el ciclo 2015-16 a 148.800 hectáreas en la próxima campaña.
Coronel Dorrego, con un 15%, es el partido que aumentaría en mayor escala su superficie, mientras que el resto de los partidos lo harían entre un 10 y 5%.
Los muy buenos rendimientos obtenidos por el maíz en las últimas campañas, gracias a la aplicación de tecnologías (genética RR, densidades reducidas y fertilización) han generado que este cultivo incremente su área.
Por último se debe mencionar que es un cultivo que se complementa con la ganadería, actividad principal de la región y que la cercanía al puerto disminuye la incidencia del flete en los costos del mismo.
La soja
En cuanto a la soja, el área de siembra para la zona relevada se mantendría en 554.000 hectáreas.
Si bien se esperaba rendimientos excelentes en la última campaña, las continuas lluvias imposibilitaron que muchos lotes se cosecharan en tiempo y forma. Sin embargo el cultivo rindió muy bien, conduciendo al productor a seguir optando por esta oleaginosa.