Barrio 1810: el pueblo sabe que se trata de ayudar a los chicos
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Por Belén Uriarte / buriarte@lanueva.com
Dice Sandra Roa que de chica la pasó mal: que vivió en un hogar difícil, con un papá ausente que prometía y prometía visitas que jamás llegaban.
-Siempre me decían “No, no y no”. Nunca había un abrazo.
Dice Sandra Roa que creció con la amargura de la desilusión: que llegó a creer que a la gente no le importaba nada de nada de nada.
Pero ella no es así. Por eso un día de hace tres años se decidió a abrir su casa de Ángel Brunel 2052 para darles una taza de leche a los chicos del barrio y sacarlos un rato de la calle dura.
-Quiero demostrarles que sí hay una parte de la sociedad a la que le importa. Y no los voy a defraudar como me defraudaron a mí.
Sandra Roa (32 años, esposa de Mauro, mamá de Emilio, Brian y Laureano) creó la Agrupación Movimiento por los Niños y atiende a unos 115 chicos en el barrio 1810, una zona postergada de la Bahía, atrás de las vías y a 10 cuadras de la terminal de micros, con calles de barro, falta de agua potable y basura que se acumula desde hace tres meses: un Estado bastante ausente.
--500 pesos por mes me dan, y un día en la Municipalidad una chica me dijo: “Pensamos que como era enero se tomaban vacaciones”. ¡Pero el hambre no se toma vacaciones! ¿Le vas a decir a la panza “Esperá hasta marzo”?
Los bahienses solidarios colaboran. Y especialmente el Colegio del Solar. Además, el Banco Credicoop los premió con 12.000 pesos y con eso van a levantar las paredes de un saloncito.
--Ahora nos faltaría la plata para el techo y los baños. El trabajo y las ganas están --dice Sandra Roa.
Le bailan a la vida
El sol de la tarde fría riega la canchita del barrio 1810. Chicos y grandes se acercan para hacer vibrar los bombos al compás de la murga.
--La idea es que estén en la plaza saltando, contentos, y no en una esquina mirando cosas que no tienen que mirar --dice la mujer.
Los nenes practican lunes, miércoles y viernes, pero aun cuando no hay ensayo suelen andar por la casa de Sandra, donde tal vez falta espacio aunque sobra buena onda.
--Con un abrazo se pueden hacer miles de cosas --dice.
Lo mismo entiende Alicia Durand, una abuela de 46 años que vive en una casa de chapa y es la cocinera oficial.
-Nos arreglamos con lo que hay, con lo que ayuda la gente. Por ahí falta... son muchos chicos...
Florencia, del barrio Sánchez Elía, conoció la agrupación por Facebook y se acerca por primera vez a dar una mano.
--Traje poco pero traje --dice.
Sandra la invita a conocer su casa. Quiere “que haya trasparencia”:
--No hacemos política, no somos de ninguna religión: sólo estamos para darles cariño y amor a los chicos.
El ruido de la solidaridad
-¡Ma, los motoqueros!-gritaba un nene en la canchita del barrio 1810.
A lo lejos se ve una caravana de motos manejadas por gente que usa cuero negro. Unos parches en sus espaldas avisan que se trata de “Perros Nómades”, un club que lleva 8 años en Bahía y suele colaborar con comedores y hospitales. Hoy traen varias cajas de leche para los nenes de la agrupación.
-Darle una sonrisa a un chico es algo que te queda siempre en mente. Nos hace sentir mejores personas -dice Carina Zas.
Hacerlo por ellos
La Agrupación Movimiento por los Niños siempre necesita más ayuda.
Quien quiera colaborar se puede acercar a la casa de Sandra, en Ángel Brunel 2052, o llamar al teléfono 155139438.
La comisión de padres del Colegio del Solar organizó para el 30 de este mes un desfile para dar otra mano.
Se hará en la casona del club Sociedad Sportiva, el próximo lunes 30 desde las 18:30. Habrá sorteos, artistas, diseñadores de alta costura y representantes de varios negocios de ropa.
La entrada cuesta 90 pesos más una leche larga vida. Se puede comprar en el mismo colegio (Darregueira 45, de 9 a 16) o en los locales “Petra” (9 de Julio 365) y peluquería “Graciela Laudani” (Hipólito Yrigoyen 146).