El esfuerzo por el bien común

Redacción de La Nueva.

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Doce años han transcurrido desde que un grupo de vecinos tomó la formidable decisión de fundar en nuestra ciudad el Centro de Rehabilitación Integral de la Asociación Regional de Esclerosis Múltiple (AREM), entidad que en las últimas horas cumplió con su anhelo de inaugurar nuevas instalaciones.

ubicada en Garibaldi 49, de Villa Mitre, la obra se inició hace 10 años y fue posible merced al aporte de organismos oficiales y entidades privadas, que brindaron su apoyo para que esta iniciativa de particulares pudiese seguir su crecimiento a fin de brindar atención, contención y apoyo a quienes padecen esa enfermedad.

El logro es, por ahora, parcial, ya que si bien se dispone de las instalaciones, para iniciar las actividades en plenitud resta completar el equipamiento necesario para su funcionamiento. La sede dispone de todas las comodidades para el tratamiento y asesoramiento de los enfermos, con un gimnasio y consultorios para terapistas ocupacionales y psicólogas.

“Han sido años de esfuerzo, todo a pulmón”, contó Mónica Fernández Avello, titular de la entidad, recordando que hace diez años la familia González Romano donó la propiedad a partir de la cual se fue haciendo realidad este centro, donde además se fomenta la rehabilitación de los afectados por Parkinson, Alzheimer y Esclerosis Lateral Amiotrófica.

AREM Es una organización civil, sin fines de lucro, que pretende mejorar la calidad de vida de las personas con Esclerosis Múltiple y la de su entorno familiar, a partir de servicios de kinesiología y educación física, atención psicológica, asistencia social, terapia ocupacional y entrega de medicación a pacientes que no la reciben de su obra social.

Desde su creación, la entidad asumió la necesidad de llenar un gran vacío existente en materia de tratamientos específicos para los afectados por este mal, que necesitan un tratamiento interdisciplinario brindado por profesionales especialmente capacitados.

AREM estará conformada por socios activos, aquellos que aportan una cuota mensual, y adherentes, interesados en prestar ayuda económica. “Quienes padecemos esclerosis múltiple somos personas con una enfermedad y no una enfermedad con una persona”, destacó una paciente, quien destacó que si bien se trata de una enfermedad incurable, corresponde hacer todo lo posible para tener la mejor calidad de vida. Un ejemplo más de lo mucho que se puede hacer frente a falta cierta ausencia estatal, desde el trascendente amor de ciertas personas por su prójimo.