Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Una “copia fiel” del cálculo nacional

Escribe Ricardo Salas

Tácticamente, el gobernador Daniel Scioli reunió a su gabinete económico para ultimar detalles del proyecto de Presupuesto bonaerense 2015 y de la ley Impositiva, que regirán durante el arduo año electoral que se viene, que también será el último tramo de gestión del precandidato presidencial por el oficialismo peronista en la Provincia.

De un primer análisis del “borrador” del esquema de gastos y recursos venideros, surge que el Ejecutivo provincial incluiría recursos por 230 mil millones de pesos y no contemplaría subas impositivas.

Igual no habría descartar alguna corrección en alícuotas tributarias del Inmobiliario y de Ingresos Brutos, como una forma de poder cumplir con las metas recaudatorias que se fijan para el año próximo.

También se prevé que habrá una partida mayor para el área de Seguridad, que deberá absorber la incorporación de unos 10 mil nuevos agentes a la Policía Bonaerense y de otros 15 mil que se integrarán a las nuevas fuerzas comunales de Prevención.

En tanto, actores legislativos creen que la Provincia va a plantear una “copia fiel” del proyecto presupuestario esbozado por el Ejecutivo nacional.

Desde la calle 6 admiten que se esperó la presentación técnica del presupuesto de la Casa Rosada para formatear el bonaerense, básicamente de acuerdo con la pauta inflacionaria y la pauta salarial futura.

Las crónicas periodistas venideras bien ya podrían adelantarse. La oposición dirá que los números comprometen seriamente el futuro económico de la Provincia.

De hecho, el Frente Amplio Progresista (integrante del espacio UNEN) ya reclamó un presupuesto 2015 “realista”.

Se repudió también que, de cara a las elecciones del año que viene, el gobernador respalde su candidatura presidencial con una campaña publicitaria que se ilustra con los colores institucionales de la Provincia.

“Es inexplicable que los patrulleros de la Policía bonaerense estén pintados con el color naranja que caracteriza a la gestión de Scioli, como si fueran de su propiedad”, señalan.

“El único antecedente de este tipo data de la gestión del exgobernador Carlos Ruckauf cuando entregaba zapatillas en las que aparecía su firma”, añaden.

Mientras tanto, inquietan los ataques vandálicos que denunciaron el senador provincial Baldomero Álvarez de Olivera y el diputado bonaerense Mario Giaccobe -ambos integrantes de las comisiones de Seguridad por el Frente Renovador- en sus viviendas del conurbano.

El sciolismo legislativo salió a cuestionar al espacio liderado por el diputado nacional Sergio Massa por intentar “aprovecharse de la situación”, ante los cuestionamientos a la emergencia en seguridad impulsada por el Ejecutivo provincial.

Por otra parte, en las diagonales no descartan que, envalentonados por el efecto sorpresa que provocó la irrupción mediática de Máximo Kirchner sobre el escenario político del Frente para la Victoria, los legisladores bonaerenses de la agrupación ultrakirchnerista La Cámpora, puedan “tribunear” algún arrebato hostil contra el gobernador.

De hecho, el acérrimo camporista vicepresidente de la Cámara de Diputados, José Ottavis, acaba de atribuirle a la administración sciolista la falta de insumos básicos en los hospitales bonaerenses, negando que respondan a problemas aduaneros.