Olimpo perdió más que un partido en su excursión por Córdoba

Redacción de La Nueva.

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Por Sergio Daniel Peyssé / speysse@lanueva.com

   Esta vez el amor propio no alcanzó, la propuesta futbolística no tuvo sustento, hubo rendimientos individuales muy por debajo de sus niveles y Olimpo cayó 1-0 con Talleres porque fue superado a lo largo y a lo ancho del remosado y reluciente campo de juego del estadio Mario Alberto Kempes.

   No sólo perdió el invicto en el era Sciacqua y el primer partido de este 2017, también perdió la gran chance de salir del descenso directo. Para eso necesitaba ganar, y de eso estuvo lejos este conjunto aurinegro que no pierde el poder de lucha, ni el ánimo, pero que debe reconocer que fue deglutido por un rival que le manejó la pelota todo el partido y que por momentos lo dejó pintado y estático con jugadas de alto calibre técnico.

   Tal vez pensando demasiado en que el punto era negocio, el aurinegro no tuvo la postura de los dos cotejos anteriores: Colón y Banfield. Anoche no fue tan precipitado. Eligió el orden y la espera de mitad de cancha hacia atrás y la presión no fue alta sino media. Dejó jugar a los centrales rivales y a Guiñazú (el volante más retrasado del local y el dueño del esférico) y no forzó el error rival cerca del arco de Herrera.

   Claro, se encontró con un Talleres que tuvo la pelota y que hace todo a mil por hora. El dibujo raro (4-1-2-3), la dinámica de Gil y Reynoso y el desprendimiento de los laterales te hacen pensar: ¿estos no van a parar nunca?

   Y no pararon. En el segundo tiempo, cuando cualquiera podía creer que el elenco cordobés iba a bajar la intensidad, fue al revés, la subió. Con toques cortos, con mucha gente en ofensiva y dejando de lado la ansiedad que lo condenó en el primer parcial, la T arrinconó a Olimpo contra sy arco y juró asesinarlo.

   Justo cuando en l avisita entró Cabalucci para formar un 4-4-1-1, una monumental jugada de Palacios, terminó en gol de Jonathan Menéndez.

   A Olimpo, que perdió de visitante después de 6 encuentros, se le empezó a mover el cielo. No estaba acostumbrado a empezar perdiendo y los cambios que metió Sciacqua no surtieron ningún efecto revolucionario.

   La T, más tranquilo con la ventaja a favor, se floreó, hizo correr el útil y terminó de sacar de quisio a Olimpo. Mejor dicho a Parnisari, quien atendió con una patada criminal a Palacios y se ganó merecidamente la roja directa.

   Con 10, el de Bahía llegó más que con 11, pero el Tallaerín ya le había puesto el moño, candado y cadenas a la caja donde había guardado los tres puntos.

   Era el partido para Olimpo. Era la oportunidad de salir de la zona del infierno, de meter a Arsenal abajo, pero no jugó como siempre y terminó perdiendo sin excusas. En Santa Fe, y lo dije, mereció ganar y empató, pero acá hubiese estado bien si perdía hasta por más de un gol.

   No es nada, la posibilidad de salir de los cuatro del fondo está a tiro, y como diden todos: “no se puede fallar el próximo lunes, de local, ante San Martín de San Juan”.

   Esta es la síntesis:

   Talleres (1): Herrera (6); L. Godoy (7), Komar (6), Gandolfi (5), Escobar (5); Guiñazú (capitán, 8); Reynoso (7), Gil (7); S. Palacios (7), Ramis (6) y J. Menéndez (7). DT: Frank Kudelka.

   Olimpo (0): Gabbarini (7); Villanueva (capitán, 4), Cabral (6), Parnisari (5), Pantaleone (5); Tellechea (4), J. Fernández (4), J. Blanco (4), Pizzini (5); Coniglio (3) y Strahman (5). DT: Mario Sciacqua.

   PT. No hubo goles.

   ST. Gol de J. Menéndez (T), a los 10m. A los 30m. fue expulsado Parnisari (O).

   CAMBIOS. 73m. Rescaldani por J. Menéndez, 85m. F. Godoy por Reynoso, 93m. N. Giménez por Palacios, en Talleres; 52m. Caballuci (5) por Coniglio, 61m. E. Vidal (4) por Tellechea y 70m. Pérez Guedes (4) por J. Fernández, en Olimpo.

   AMONESTADOS. J. Fernández (13m.), Villanueva (38m.), J. Blanco (79m.), Cabral (84m.) y Pantaleone (92m.), en Olimpo.

   ARBITRO. Fernando Echenique (8).

   ESTADIO. Mario Kempes (excelente).