Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Emiliano Fuertes: “Mi vieja y mi novia no quieren que corra más”

Desde su casa, Emiliano Fuertes habló del duro vuelco que protagonizó en la tercera fecha del Invernal de Midget. “Voy a parar un tiempo”, aseguró. Gonzalo Antonio Martínez / gmartinez@lanueva.com
No sirve más. El chasis Altamirano se dobló todo después del vuelco . "Es una lástima porque era nuevo", dijo Emi.

El midget es un deporte de velocidad. Y donde hay aceleración, el riesgo se mantiene expectante.

En el marco de la tercera fecha del Campeonato Invernal de Midget, el pasado domingo, Emiliano Fuertes fue protagonista de un duro accidente durante el primer repechaje y, como él mismo aseguró, la sacó barata.

Apenas con una venda sobre su muñeca izquierda y aguantando los dolores en el codo derecho y su pecho -estos últimos, producto de los apretones del cinturón de seguridad-; Emi revivió el momento del vuelco acompañado de su novia, Berenice, y su hermano mellizo, Diego.

"Sabía que era arriesgada la maniobra pero nunca me imaginé que iba a terminar así. No sé si fueron tantas vueltas, aunque salió disparado para arriba. Cuando cayó, me desmayé del golpe y me desperté en la ambulancia, camino al hospital. Ahí empecé a sentir todos los dolores", asumió.

-Venían a los chispazos con (Lautaro) Videla...

-Tengo una buena relación con él. Incluso me llamó para pedirme disculpas por lo de la curva anterior, pero se dio la casualidad que las ruedas de atrás se calzaron, y el mío se trabó y voló.

-¿La familia qué dijo?

-Mi vieja (Verónica) y mi novia no quieren que corra más. Por ahora voy a parar un tiempo, el año que viene veremos. Con lo que quedó se podría armar uno Diego. Ahora le toca dar vueltas a él", bromeó señalando a su hermano.

"Ganas voy a tener siempre, pero me para el tema económico. No tengo para armar otro auto. El año pasado lo hicimos con lo justo, pero esto es la gota que rebalsó el vaso. Vamos a esperar que me acomode, pero seguiremos de cerca", afirmó.

Como lo hacía antes de competir, volverá a colaborar de lleno con Fabián, que también es el encargado de la empresa de electricidad que les permite a los mellis subsistir en el día a día.

"Hoy (por ayer), zafé. Pero no es tan lindo estar en casa encerrado", sostuvo.

El faltazo está justificado.

“La adrenalina del midget no te la da nada”

Esfuerzo, coraje, dedicación y pasión son simplemente algunos de los valores que se necesitan para subirse a un midget y competir.

El Melli, las tiene.

"Es la única categoría que correría. No me gusta el karting, y considero que no me subiría a un auto de otra divisional. La adrenalina que sentís en el midget no te la da nada. Además siempre te quedás con ganas de correr porque son 3 o 4 minutos por fecha. Cuesta aprender y eso también te envuelve", expresó el accidentado.

En la mesa, la charla se fue abriendo y también aportó Diego.

"El tema económico es primordial. Trato de ayudar a él (por Emiliano) y a mi viejo a la vez, pero para armar otra auto más nos falta todo", aseveró.

-Emi, ¿se viene el cambio?

-Si él quiere sí. Yo no tengo problema en que se saque las ganas.

"Mi vieja ya me dijo: vos no corrés", contó el, hasta ahora, mecánico.

Volviendo al vuelco, la preocupación más grande fue de Fabián, quien corrió más rápido que Usain Bolt en los 100 metros llanos.

"Estaba afuera, en la tribuna. No sé cómo hizo pero en un minuto se bajó, se metió a los boxes y llegó a la curva 1. Es entendible porque en un momento así, no pensás", afirmaron al unísono.

Por último, Emi retomó la conversación para agradecerle a todos los que se comunicaron con él tras los tumbos.

"Se ve que fue un golpe que asustó a todos porque me escribió un montón de gente que no conozco. Ya estoy bien y muy agradecido por los mensajes", cerró.