Néstor Moiraghi: "Estamos llegando con poca gente"

Redacción de La Nueva.

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Salió del vestuario, esta vez sin el mate en la mano (eran cerca de las 10) y enseguida levantó a upa al pequeño Tiziano, de apenas un año de edad.

-¿Este es el futuro defensor de Olimpo?

-Ojalá que no. Quiero que se dedique a otra cosa.

Las palabras de Néstor Moiraghi denotaban cansancio. Y era lógico. Ante Temperley padeció un partido friccionado y de mucho roce.

"Entramos en su juego. Nosotros habíamos planeado otra cosa, pero terminamos chocando y a los pelotazos como ellos pretendían", explicó el defensor, quien volvió tras su segunda expulsión en el campeonato.

También había bronca, porque si bien no se perdió, el aurinegro todavía no triunfó tras seis fechas en el torneo.

"Este punto va a servir de poco si el sábado no le ganamos a Rafaela", exclamó el Chino.

-¿Por qué crees que les cuesta tanto de mitad de cancha hacia adelante?

-Estamos llegando con muy poca gente. Lo hemos mejorado y considero que lo iremos corrigiendo en los próximos partidos. El sábado vamos a jugar de local y tenemos que ir para adelante para conseguir un triunfo.

-¿Hubo falta de comunicación con Champagne en el error que casi les cuesta el gol?

-Me equivoqué yo. Estoy seguro de que me gritó, porque siempre lo hace. Pero me distraje un segundo y no se la pude dar. Por suerte, la pelota no entró.

-No ha sido un inicio fácil a nivel personal, por las expulsiones sufridas ante Racing y Central ¿sentís que necesitás redimirte?

-Estoy muy tranquilo. Es la primera vez que me expulsan en dos partidos consecutivos. Contra Racing creo que Abal (Diego) me juzgó muy rápido y consideró que había sido un codazo cuando yo solamente había levantado el brazo. Pero son cuestiones de juego y cuando un árbitro toma una determinación, no hay vuelta atrás.

-¿Fue especial volver a Temperley?

-Tengo muy lindos recuerdos. Jugué otro momento del club (temporada 2008/09 en la Primera B Metropolitana), donde la situación era diferente, sobre todo desde el punto de vista económico. Me puso muy contento el ascenso, porque sé el sacrificio que se hace todos los días.