Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Thiago Heiland, con ocho años, crece con cada derrape en el Micromidget

Es el más pequeño en edad y en estatura, pero acelera a la par del resto. Afirma que todavía le cuesta transitar por el sector interno, pero que superar a alguien por afuera es especial. Actualmente, marcha 15º en el torneo. Juan Andrés Vivallo / jvivallo@lanueva.com
Quiere más, Thiago Heiland pretende ganar una final y terminar entre los 10 mejores.

Es el más pequeño por edad y también por estatura. Pero arriba de su auto, no se achica. Con sus ocho años, Thiago Heiland se ha ganado el aprecio y el respeto de todos sus compañeros dentro de ese pequeño mundo que es el sector de boxes de la categoría Micromidget.

"Con los chicos nos fuimos haciendo amigos y cada vez nos conocemos más. Me llevo bien con todos”, manifestó el piloto de la máquina Nº 18 quien está 15º en el campeonato.

-¿Cuál fue tu mejor carrera hasta ahora?

–En mi debut en la categoría, gané una prefinal y disputé mi primera final. Fue en el Invernal del año pasado.

-¿Qué es lo que más te cuesta?

–Todavía me es difícil transitar por adentro porque que se juntan todos para agarrar la cuerda y no me queda otra que ir por afuera para ver si puedo pasar. A veces no puedo y se pone difícil porque los motores no aceleran mucho.

-¿Cuál es tu sensación al pasar a alguien en carrera?

-Cuando ya lo pasé me siento contento y quiero acelerar más y seguir pasando. Imaginate que largamos todos juntos, por lo que pasarlos por afuera es como ir primero.

Thiago siempre fue fanático de los Midgets y su acceso a la categoría para chicos tuvo como única condición que mantenga las buenas notas en el colegio.

“De tanto venir a ver midgets con mi papá, que es hincha del “Pampa” (Diego Andrade) me agarraron ganas de correr. Un día me animé y y le pregunté si me dejaba tener un micromidget. Me dijo que sí, pero que tenía que tener buenas notas en la escuela”, contó.

-¿Y te compraron este auto que usás ahora?

-No. Tengo tres micromidget. Para Navidad pedí uno y Papá Noel me lo trajo. Lo pintamos como el auto rojo de la película Cars, pero lo probamos cerca del barrio donde vivo y no nos gustó. Por eso, compramos el de (Ayrton) Bonacci y lo ploteamos como el de (Gonzalo) Engraf. Con ese corrí el Invernal.

“Para este campeonato decidimos hacer uno nuevo, en el taller de Mario Mata, que es el que estamos usando”.

-¿De quien fue la idea de pintarlo de ese color?

-Yo elegí el ploteado. El verde sólo no quedaba bien y por eso le pusimos esas cositas (detalles) amarillas.

-¿Cómo te fue en la primera parte del campeonato?

-Fue buena, aprendí a manejar mejor el auto. Ahora esperamos que en esta segunda parte me toque un motor bueno. Mi tío Mauricio, que atiende todo en el auto, dice que necesitamos un Guerrero para ganar.

-¿Cuáles son tus expectativas para este segundo tramo?

--Esperamos poder ganar una final y quedar entre los diez primeros.