Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Los altos costos del atraso cambiario

Limitar la suba del dólar como lo está haciendo el Gobierno tiene costos cada vez más altos y difíciles de disimular. Los datos del balance comercial correspondientes a febrero fueron contundentes en ese sentido.

Si no hay déficit es exclusivamente porque se “planchan” en forma discrecional las importaciones, pero igual no alcanza para esconder la caída del 25% de las exportaciones. La falta de competitividad ahoga a las empresas y especialmente a las economías regionales.

El atraso cambiario se manifiesta también en la venta de dólar ahorro, el mecanismo que eligió el Banco Central para “quemar” reservas mes a mes. Como en cualquier episodio de los últimos 50 años en la Argentina, las situaciones de un dólar que se sostiene artificialmente bajo se pueden mantener por un tiempo con ventas de divisas por parte de la autoridad monetaria, hasta que los inversores ponen un límite.

Cuando perciben que el Gobierno de turno ya no estará dispuesto a defender una paridad artificial, se produce el típico fenómeno de corrida cambiaria.

El cepo hace que esa caída inexorable de reservas se pierda en forma de “goteo” diario, en vez de tratarse de una marea. Pero todos los días el Central vende entre 30 y 40 millones de dólares en promedio, a un tipo de cambio que ni siquiera es el oficial, sino un 20% más caro por la percepción de impuestos que se le aplica a la cotización. Milagrosamente, las reservas no caen, pero tiene una explicación, que es el maquillaje relacionado con el swap de monedas con China.

Claro que las deudas, por ejemplo los 6.000 millones que vencerán en octubre por el Boden 2015, habrá que pagarlas con dólares y no con yuanes.

Según FIEL, la caída de la actividad industrial en el primer trimestre llegó al 6,7%.

Esto se refleja de manera creciente en pérdida de puestos de trabajo. Se estima que en los últimos tres años el sector privado perdió más de 200.000 empleos.

Incluso, los últimos datos oficiales de distribución del ingreso reflejaron que el Coeficiente de Gini, que tiende a cero cuando se logra el nivel de mayor equidad distributiva y a uno cuando se alcanza el peor, quedó al término del cuarto trimestre de 2014 en 0,381 punto, superior al registrado en el cuatro trimestre de 2013 (0,372).

El creciente desempleo, una vez más, es disimulado por contrataciones en el sector público y planes sociales como el Progresar para todos los jóvenes que no encuentran un trabajo, ante el indudable enfriamiento del mercado.

El panorama tenderá a empeorar en los próximos meses, ya que la política de atrasar el tipo de cambio es hoy un pilar fundamental de la política económica que hace rato viene desplegando Axel Kicillof, como si el final no fuese el que todos ya conocen de memoria.

Lo que viene

La expectativa de los candidatos presidenciales es que su sola presencia generará tal impacto positivo que la lluvia de dólares reducirá el impacto de la devaluación que la mayoría ya descuenta.

En ese marco se da la discusión sobre la conveniencia de abrir o no el cepo, y en qué plazo hacerlo.

El atraso cambiario se agravó notablemente en el primer trimestre del año y podría acentuarse hasta niveles casi insostenibles en los próximos seis meses. No solo por la decisión del Gobierno de utilizar al dólar como ancla antiinflacionaria, sino también por el fortalecimiento del dólar contra el resto de las monedas, ante la perspectiva de una suba de la tasa de interés en Estados Unidos, lo que podría acontecer hacia mediados de año.

Además, otro de los frentes complicados pasa por la decisión de Brasil de desvalorizar su moneda para intentar reactivar su alicaída economía, entre otras cuestiones.