Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Paseos, recreación y deporte, opciones ideales

En su mayoría son las familias y los grupos de amigos quienes deciden pasar los días de vacaciones en este lugar paradisíaco donde aún reina la tranquilidad.

Cada integrante puede realizar, en la medida de sus gustos, las distintas alternativas para disfrutar a pleno de estas serranías, son muchos los que se inclinan por este sitio por sus enormes espacios verdes, los pintorescos paisajes de su entorno, la libertad y el cambio de hábito, eso solo le brinda felicidad y les invade una grata sensación de plenitud que la naturaleza les proporciona.

Así, las excursiones de variado esfuerzo como lo son las incursiones en los cerros, trepándolos, recorriendo y descubriendo a cada paso este maravilloso paraíso natural representan citas obligadas.

El Cerro Ceferino o Del Amor es el referente más cercano y fácil para ascender.

Es el paseo obligado se encuentra frente al balneario El Dique, el más grande de esta localidad.

Una pendiente suave invita a recorrer el sendero hasta llegar a la cima, desde allí se aprecia una espectacular vista panorámica del cordón serrano de Saldungaray y de la población de Sierra de la Ventana.

El paseo por los barrios de la localidad, cada uno con su impronta, muestran sus edificaciones de variados estilos.

El Barrio Parque Golf contiene hermosas casas con amplios parques de impecable presentación, una frondosa arboleda suma su verde frescura que mitiga los cálidos días de verano.

Un muy completo recreo, Los Angelitos, sobre el río Sauce Grande que en ese lugar posee un gran paredón de piedra, cascaditas y un playa amplia donde tomar sol.

Además suma los servicios de proveeduría, sanitarios, juegos para niños y grandes y un sector muy arbolado provisto de mesas y bancos para comodidad de sus visitantes.

Pero el máximo exponente es el Golf Club poseedor de una de las canchas más bellas e importantes del país, tanto a nivel nacional como internacional.

Formada por 18 hoyos con un par de 72 con cruces de arroyo en varios de sus hoyos, montes, lomas y diversos obstáculos son el desafío para quienes practican esta disciplina.

Contiene vistas de excepcional belleza, siendo el Cerro Tres Picos su especial referente como así también el arroyo San Bernardo que lo atraviesa, dándole un toque particular a su entorno.

Es, en suma, un orgullo para la localidad.

Los barrios La Cumbre y Valle Hermoso se hayan bordeados por los cerros de Pillahuincó y el Río Sauce Grande.

Estos barrios han crecido exponencialmente en los últimos años.

Allí se agrupan las casas y cabañas de diversos diseños.

Contienen los recreos La Hoya y Los Tres Álamos, ambos sobre el Río Sauce Grande, muy visitados por turistas en esta época estival donde encuentran su sitio preferido para darse un refrescante chapuzón.

Los barrios y lugares dignos de conocer

San Bernardo es uno de los barrios más pintorescos y poblados de la localidad. Está flanqueado por el arroyo que le dio su nombre.

Sobre el curso de agua de este arroyo se haya el diquecito del recreo, lugar de belleza natural desde el cual se puede ver al cerro Tres Picos que le otorga además un encanto especial.

Sobre uno de sus límites se encuentra la Ermita de San Cayetano, pequeña construcción artesanal de piedra.

Una frondosa arboleda y las cristalinas aguas fluyen libremente recorriéndolo, se pueden apreciar nítidamente las piedras de colores en el fondo ya que nace y es alimentado por manantiales en el cerro Tres Picos.

Ideal para la familia, tiene espacios para hacer los tradicionales asaditos, sombra reparadora, espejo de agua especial de distintas profundidades y hasta muy bajitos para los más pequeñitos puedan, sin peligro, disfrutar plenamente.

Barrio Parque Delfino, el centro y corazón de la localidad, donde se encuentran la Delegación Municipal, la Unidad Sanitaria, la subestación de Policía Comunal, el Correo, la Oficina de ARBA y IOMA. El Hotel Provincial completamente reciclado a nuevo, como así también el flamante edificio del Casino, ambos íconos de esta localidad.