Competencia para cubrir las vacantes que existen en la Justicia Federal

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Juan, como pocas veces en todos estos años, debo decirte que he venido medio desinformado, porque me tuve que ausentar de la ciudad el miércoles y llegué hace un rato, justo para no fallarte, pero bastante “en bolainas”, valga la expresión.

--Mirá vos. ¿Por dónde anduviste si se puede saber?

--Nada demasiado alejado, pero sí bastante aislado. Fui a visitar a unos parientes que viven en el campo y no tienen conexión a Internet y están lo suficientemente lejos como para que apenas se agarren radios de Buenos Aires y la única televisión que ven es satelital, es decir ningún canal de Bahía.

--Bueno, te habrá venido bien desintoxicarte un poco...

--La verdad es que es una sensación extraña. Medio que en algunos momentos te entra el síndrome de abstinencia informativa. Ni te cuento el jueves.

--¿Por qué el jueves?

--A la hora en la que me imaginaba que había sesión en el Concejo Deliberante y a cada rato me preguntaba si habría explotado todo en mil pedazos.

--¿Explotado todo? ¿Por qué?

--¿Cómo por qué? El domingo pasado habíamos hablado de que Ricardo Pera había tratado de “nabo” y “pavote” al presidente del cuerpo y se había planteado una cuestión de privilegio que quedó pendiente. ¿Supongo que el oficialismo habrá avanzado en defender de tales agravios a quien, a fin de cuentas, es la segunda autoridad de la ciudad?

--Cumplo en decirte que estás totalmente equivocado, no hizo falta.

--¿Cómo que no hizo falta?

--Pera, al momento de hacer uso de la palabra, ensayó una tibia disculpa que, viniendo de quien viene, tiene el tamaño de una escalada al Everest, y Vitalini, “siempre listo”, la aceptó presuroso.

--Por más desconectado que haya estado del mundo, confieso que esa no me la esperaba.

--Entiendo que hayas estado alejado, pero esta vez algo se veía venir, más si observabas ciertas variables. Además acordate que la semana anterior te había advertido que, en una de esas “si se arreglaban algunas cosas” Nico y Ricardo volverían a ser “amigos”.

--Tenés razón, siempre me falla la memoria.

--Mirá, cuando pasaban las horas del incidente y noté que ni los “trolles” amarillos, esos que se ordenan entre diagonales y se tipean enfrente de la plaza, salían a contraatacar o defender a quien vos bien dijiste, es el dos en el escalafón de la ciudad, me quedó claro que alguna movida debía haber para que esta vez la sangre no llegara al río.

--¿Vos decís que en Bahía también hay “trolles”?

--Por supuesto. Son prácticas que forman parte de una nueva forma de comunicación. El tema es que como todavía esto es chico y nos conocemos todos, es muy fácil darse cuenta quiénes se ocultan en esos perfiles falsos.

--Está bien que venga de unos días de tirarle granos a las gallinas y contemplar atardeceres rurales, pero no le encuentro ni la gracia ni la utilidad. Me hace acordar al molesto “Ring Raje” que jugábamos en la edad del pavo...

--Y andá a saber... Convengamos que es una forma que encuentran algunos para decir cosas que no se animan a expresar de frente y poniendo la cara, como correspondería y sería más saludable y también, más respetable.

--Como siempre es respetable quien pide disculpas después de haber metido la pata, como me decís que, esta vez, hizo Pera.

--Y ya que hacés notar lo de “esta vez” te cuento que en su alocución, tal vez por la emoción de estar viviendo situaciones nuevas, a Ricardo también se le escapó una suerte de confesión al reconocer que por no haber pedido disculpas a tiempo en otras ocasiones se terminó generando “tremendo despelote” y uso su frase textual.

--No se necesita ser un genio para darse cuenta que eso es una clara alusión a los hechos que desencadenaron en su destitución, actualmente pendiente de resolución en la Suprema Corte provincial.

--Convengamos que teniendo esa espada de Damocles, además de una denuncia penal en curso por agresión y amenazas por la patada a Mandará y el cabezazo a Massarella, protagonizar otro incidente de esta índole no le hubiese ayudado.

--Lo que ahora no entiendo es por qué sí pide disculpas en un incidente digamos “menor” y en otros bastante más graves, como estos que mencionaste, sigue sin admitir su error.

--Bueno, tal vez sea porque en el caso de Vitalini y el “oficialismo” municipal hay ciertas conexiones que conviene no dinamitar, cosa que para nada ocurre con el otro sector, con el que, desde que sucedió lo que sucedió, te diría que no hay ni el menor punto de contacto.

--¿Querés decir que si se rompía eso de marcarle todo el tiempo la cancha a la intendencia con el tema transporte público podía terminarse?

--Entre otras cosas. Por eso no es descabellado suponer que se consensuó esta fórmula para salir del berenjenal, aunque también hay que decir que, aún después de las disculpas al presidente del Concejo, el propio Pera no vaciló en volver a disparar munición gruesa contra el Municipio y decir que, a su criterio, Ricardo Margo ya debería haber presentado su renuncia al gabinete.

--¿Renunciar? ¿Pero si fue el único secretario que Gay anunció en campaña?

--Sí. Pero no tuvo una semana muy feliz que digamos porque en una entrevista radial se fue de boca con expresiones desafortunadas que motivaron más de un repudio.

--¡Las cosas que me pierdo por haberme hecho una escapadita al campo! ¿Y la novela de “Crono” continuó?

--Sí, pero ya no es novela. Te diría que es una tragicomedia con algunos elementos absurdos y otros directamente, dramáticos.

--Poneme al tanto que me interesa sobremanera.

--Te diría que no cayeron para nada bien unas declaraciones del desarrollador en “La Nueva.”, en las que manifestó que, por poco, Héctor le pidió “por favor” que avanzara con el CIC de Noroeste.

--¿Cómo “por favor”? ¿No tiene que cumplir con una ordenanza?

--Sí, y cuando te digo que no cayeron bien las declaraciones de Rueda te lo digo en serio. Al propio Héctor le cayeron mal.

--Y vos cómo sabés eso.

--Tengo fuentes más que confiables y que merecen respeto. Te puedo asegurar que Héctor no le pidió “por favor” sino todo lo contrario: “Le exigió que haga la parte que le corresponde del CIC”.

--¿Y entonces por qué no salió a partirlo públicamente al inversor?

--Tendrá sus razones, pero lo que digo es posta. Tan posta como que la prórroga solicitada por nota oficial y con el plazo vencido, no es de 180 días sino de un año. Me parece que “el inversor” no dice toda la verdad cuando hace declaraciones a la prensa. Por su parte el Concejo fue bastante más firme y enfático, y el jueves votó por unanimidad, es decir con el “oficialismo” incluido, un pedido de Salaberry para que se remita la nota en la que los impulsores de las torres piden una esa prórroga.

--¿Qué quieren ver los concejales?

--Fundamentalmente la fecha en que fue presentada. Hay que tener en cuenta que, por un elemental principio jurídico, nunca una prórroga puede solicitarse cuando los plazos están vencidos.

--Si mal no recuerdo, la fecha límite para iniciar las obras del CIC era el 15 de julio.

--Ese es un problema real. El otro es el que tiene el Héctor que está ante una encerrona , porque sería una muy mala noticia que un proyecto inmobiliario de esta magnitud quedase trunco.

--Eso fuera de toda duda. Bahía necesita inversiones.

--El punto es que si el intendente acepta que los argumentos del contador Rueda para pedir una postergación de sus obligaciones, al mismo tiempo está reconociendo que las torres no se inician como consecuencia de las medidas tomadas por un gobierno nacional que es de su mismo color político.

--Que la economía no atraviesa por su mejor momento es un secreto a voces, pero tampoco en Bahía hubo una guerra civil, ni un terremoto. Se supone que si alguien hace bulla con una inversión de 25 millones de dólares y después no tiene aunque sea 1 para empezar, es porque el tema pasa por el otro lado.

--Menudo problema...

--Pero la cosa no termina ahí. Como en todo, también están la perlitas.

--Contame.

--Parece que ni lerdo ni perezoso, el contador Rueda aprovechó algunos contactos que este asunto le generó en algunos círculos municipales para, de paso, plantear una serie de necesidades que tiene como empresario de la construcción e inversor.

--¿Además de la excepción que le permitirá construir dos torres de 25 pisos donde el código sólo permite 4?

--Así es, que le resuelvan a su favor la cesión de un sobrante de terreno fiscal que le permitiría encarar otro proyecto edilicio en calle Castelli al 400.

--No es mal lugar Castelli al 400. ¿Y allí hay un sobrante de terreno?

--Digamos un buen sobrante: 54 metros cuadrados que, de acuerdo a lo que dispone una ley, deberían cederse al propietario lindero que lo solicite, en este caso, alguien dispuesto a encarar un proyecto con el estudio de Rueda.

--¿Y le dijeron a todo que sí?

--Con la sed de dar buenas noticias que tienen en Alsina 65, sí. En Sarmiento y Estomba, primó la prudencia y se puso el tema en stand by al menos por unos días. Imaginate que darle así, todo servido, en una sola sesión a alguien que a fin de cuentas está incumpliendo un compromiso asumido con toda la ciudad que le otorgó un permiso especial para hacer un buen negocio, en medio de tantas susceptibilidades, podría prestarse a suspicacias.

--Más que suspicacias, me parece una cuestión de elemental decoro.

--Ahora que mencionas la palabra “decoro” te voy a comentar un tema bastante más liviano, pero que seguro de haber estado, tus amigos del café de entre semana, te hubieran comentado porque dio que hablar.

--¿Qué pasó?

--Resulta que el intendente subió esta semana a su cuenta oficial de Twitter una fotografía en la que se lo ve, en pantalones cortos, conversando con vecinos de la zona Noroeste.

--¿En pantalones cortos?

--El punto es que es imposible no suponer que ese look descontracturado, que tanto sorprendió, tiene que ver con alguna recomendación de los gurúes de la comunicación de Cambiemos.

--Tal vez sea para desacartonar una imagen de tantos años de verlo de saco y corbata en Por Bahía...

--Puede ser, pero para abonar las teorías que hablan de que se trata de una tendencia impuesta desde el comando de comunicación amarilla, también se conoció esta semana otra fotografía, protagonizada por otra figura del oficialismo local en llamativa situación.

--¿A quién te referís?

--A uno de barba tupida que siempre ha tenido modales y estética más bien formales.

--¿Santiago Nardelli? ¿En dónde lo “escracharon” a “Moisés”?

--Se lo ha visto en fotografías oficiales del municipio de Patagones, junto al influyente diputado provincial Mosca, el intendente dueño de casa y el de Villarino, con chaleco salvavidas, arremangado dándole al remo en una canoa en pleno Río Negro.

--Quien no te dice que tal vez se esté preparando para cuando Héctor cumpla su promesa de hacer una pista de canotaje en el arroyo Napostá.

--Llegaste tarde a los comentarios jocosos, porque siendo Santiago un ferviente operador de redes sociales, esta vez, se le volvieron en contra, y no con identidades cambiadas, sino con nombre y apellido, cómo debe ser.

--¿Qué le dijeron?

--Por caso, Luis “El Narigón” no perdió la oportunidad de sugerirle que, ante el espíritu olímpico imperante tras los Juegos de Río y dada su experiencia política, en lugar de intentar con el remo debería competir en el salto con garrocha, disciplina en la que ya ha obtenido algunas marcas que desafían las leyes naturales.

--La verdad es que está bueno, como también está bueno que los políticos se descontracturen un poco y salgan de las poses habituales. A fin de cuentas, vos y yo todavía somos de una generación que no superó el trauma que nos produjo aquella vez que Jaime Linares recibió a Raúl Alfonsín con pantalones vaqueros ¿te acordás?

--¿Cómo olvidarlo? Fue casi una cuestión de estado... Éramos tan jóvenes, pero bueno las cosas cambian. No obstante, y más allá de estas modas, también es de esperar que quienes están en determinados puestos, se aboquen a intentar resolver temas acuciantes.

--Ahora que decís temas acuciantes. Cuando me fui, había expectativas por la venida del ministro de Seguridad de la provincia, Cristian Ritondo ¿vino al final?

--Vino. Una visita digamos escueta, porque duró menos de dos horas y se produjo unos días después de que Gay dijera con todas las letras que, “en materia de seguridad había muchas promesas incumplidas por parte del gobierno provincial”.

--¿Pero cómo? ¿No era que siendo todos del mismo equipo algunas cuestiones estarían más aceitadas?

--Eso se dijo en campaña pero, a juzgar por lo que declaró Héctor a los cuatro vientos, no está sucediendo y te digo algo: a mucha gente con la que me he cruzado le ha caído muy bien que un intendente no la “caretee”, más allá de los compromisos que pueda tener. En especial con un tema tan sensible que se padece todos los días. ¿Qué va a salir? ¿A decir que no pasa nada?

--El tema es que tanta sinceridad no traiga aparejado algún pase de factura...

--No lo creo. Además me parece que el intendente tiene conocimiento de una muy amplia encuesta realizada en nuestra ciudad que deja muy en claro que la inseguridad es, por lejos, la principal preocupación de los bahienses.

--¿Por dónde seguimos, Juan?

--Por el terreno judicial, si te parece...

--¿Acaso anduviste por Estomba 34?

--No precisamente. Porque mi información está referida a la Justicia Federal, específicamente a la Cámara de Apelaciones de Mitre 60.

--Donde hay varias sillas disponibles, ¿no?

--Exacto. A eso me quiero referir, porque estuve buceando en varias fuentes, ya que se trata de una cuestión de plena actualidad en los corrillos de la Justicia Federal. O sea, la necesidad de cubrir unas cuantas vacantes en nuestra ciudad.

--Bueno, te escucho.

--Estos días pasó el período de impugnaciones, luego que se conociera el orden de los postulantes a las cuatro vacantes de la Cámara, donde, al día de hoy, el único integrante efectivo es el doctor Pablo Candisano.

--¿Y cómo quedaron las posiciones?

--El primer lugar fue para el doctor Sergio Rocamora, con 165 puntos, de ellos 71 por el examen y 94 por los antecedentes, aunque, curiosamente, se trata de alguien que no ha ocupado cargos en la Justicia. Tuvo funciones en la administración pública mendocina, además de la docencia y varias publicaciones. Hoy es árbitro en los Tribunales Arbitrales de Consumo del gobierno mendocino. Un amigo bien informado me dijo que hasta octubre del año pasado, Rocamora se ufanaba de ser discípulo de Zaffaroni, quien prologara su último libro.

--¿Quiénes vienen después?

--Segundo, con 152 puntos, quedó Santiago Ulpiano Martínez, cuya actuación en el Juzgado Federal Nº 1 es conocida; tercero, con 151,40, Gabriel Jarque, conocido en el fuero federal por haberse desempeñado en los últimos años como defensor general ante la Cámara. Tuvo buen puntaje por antecedentes, pero fue baja su performance en el examen. Cuarto está Emilio Porras Hernández, procurador general adjunto del Chubut; quinto, Sebastián Foglia, fiscal del Poder Judicial de la Provincia en Bahía, sin experiencia en el fuero federal. Sexto es Leandro Picado, de quien se dice que tendría muchas posibilidades de contar con un despacho en la calle Mitre, dado su alto perfil como abogado civilista titular del estudio jurídico homónimo y que tendría el respaldo del Colegio de Abogados local.

--Tenés toda la tabla...

--Sigo. Séptimo lugar para Elena Beatriz Dilario, secretaria de dilatada trayectoria en la Justicia Federal de Morón; octavo para Ana María Araujo, secretaria del Juzgado Federal Nº 1 de nuestra ciudad y que, entre 2012 y 2015 fue jueza federal subrogante del Juzgado Nº 2. La lista continúa con Pablo Larriera, un bahiense hoy a cargo de la fiscalía federal de Azul y quien tuvo el mejor examen entre los diez primeros, compensando el menor puntaje en concepto de antecedentes.

--¿Algún otro conocido?

--Varios. Por ejemplo, duodécimo quedó el fiscal general de la justicia provincial, Juan Pablo Fernández, quien tendría escasísimas posibilidades de llegar, porque en el examen solo sacó 49 puntos. El reglamento del concurso indica que solo avanzan aquellos que superan los 50. Otra de las bahienses es Silvia Mónica Fariña, con larga experiencia como secretaria de la Cámara Federal. Más atrás quedaron Miguel Angel Palazzani y Alvaro Coleffi, en los puestos 18 y 19. Al igual que Fernández, no llegó a los 50 puntos en el examen Nair Elizabeth Ruppel, mientras que María Kairuz, secretaria de la Fiscalía Federal ante los tribunales orales federales, solo llegó a los 33. El último puesto entre los 33 postulantes fue el doctor Gabriel Nardi, titular de uno de los Juzgados de Faltas, con magros puntajes en el examen y en el rubro antecedentes.

--¿Y ahora?

--El orden podría no ser definitivo, porque dependerá de la suerte que corran las impugnaciones que hayan presentados los interesados. El proceso de selección continuará sin un plazo definido. Fueron sorteados los consejeros de la Magistratura doctores Gabriela Vázquez, jueza laboral del FPV, y el diputado del Pro, Pablo Tonelli, para evaluar aquellas presentaciones. Después se conformarán las cuatro ternas para que, finalmente, el Poder Ejecutivo seleccione los candidatos a jueces de la Cámara Federal. Eso es todo.

--Veo que hiciste muy bien los deberes. De todo ello deduzco que el año que viene la Cámara Federal tendrá a todos sus integrantes.

--Eso es lo que se supone... Volvió el frío ¿viste?

--Nos duró poco el avance primaveral. Hoy te tocaba pagar a vos ¿no?

--¿Nunca pensaste en hacerte tratar de ese problema de memoria que te aqueja? Chau.