"No hubo corrupción", dijo el exdirector del hospital Posadas

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

   El director desplazado del hospital Posadas tras la intervención del Gobierno, Donato Spaccavento, afirmó hoy que durante su "gestión bajo ningún punto de vista" hubo corrupción, pero reconoció que "se invertía mucho dinero que no se reflejaba en la atención que se brindaba" en el centro de salud.

   Desde la comisión directiva de la Asociación de Profesionales del Hospital Posadas denunciaron que Spaccavento hizo "ingresar mucha gente" durante su gestión por "clientelismo político" y remarcaron que "no resolvió los problemas estructurales".

   En tanto, el Gobierno oficializó hoy la designación de Domingo Martín Latorraca como interventor a través de la publicación en el Boletín Oficial del decreto 644 en el que remarca que "es necesario y con urgencia mejorar sustancialmente el funcionamiento institucional" del Posadas.

   Algunos médicos interpretaron que el cambio obedecía en realidad de una "interna política" e incluso llegaron a señalar que mucha militancia juvenil había ingresado con Spaccavento al Posadas y ahora llegaba un hombre que respondía, al menos en su cargo anterior de director del hospital de Morón, a la comuna que dirigió el jefe de Nuevo Encuentro, Martín Sabatella.

   Luego de que anoche el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, anunció la sorpresiva intervención del hospital de El Palomar, al advertir que "la inversión realizada no se condice con la calidad y cantidad del servicio prestado", Spaccavento manifestó hoy que el funcionario "de alguna forma, tiene razón".

   "La inversión que hay en el hospital por parte del Estado no se correlaciona con datos estadísticos", asumió al apuntar que el 87 % del presupuesto se usaba para pagar sueldos.

   El dirigente de la Asociación de Profesionales del Hospital Luis Canievsky, señaló Spaccavento dispuso de "el ingreso de mucha gente sin tener en cuenta las necesidades reales del hospital".

   "Intentó resolver algunos problemas, como insumos, pero hay una serie de temas sin resolver, como la precarización, y el ingreso de mucha gente sin tener en cuenta las necesidades reales del hospital", consideró Canievsky.

   Spaccavento, quien también dirigió el hospital Argerich y fue ministro de Salud durante la intervención federal en Santiago del Estero, expresó que no lo enoja la decisión del Gobierno, pero manifestó que está "dolido" porque en 30 años de profesión "nunca" tuvo "ningún problema, ni una duda, ni una sospecha, ni un denuncia, ni un expediente". (DyN)