Banqueros ofrecen comprar deuda a los holdouts para evitar el default
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Casi al borde de la cesación de pagos, directivos de la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (ADEBA) presentarán en la víspera en la ciudad de Nueva York una "oferta de compra de toda la deuda en litigio" que tiene la Argentina con los holdouts.
En tanto, el ministro de Economía, Axel Kicillof, viajó ayer por la tarde desde Caracas, donde acompañó a la presidenta, Cristina Fernández, al encuentro de mandatarios del Mercosur, para sumarse a las reuniones con el mediador Daniel Pollack, que continuaban al cierre de esta edición.
La información sobre la intervención de los banqueros para destrabar la situación a horas del vencimiento del plazo de prórroga del pago de los bonos de la deuda reestructurada fue confirmada por fuentes del sector bancario, las que además señalaron que en el operativo para evitar el default participan "todas" las entidades financieras que constituyen ADEBA.
El monto total a adquirir por las instituciones financieras locales asciende a la suma de 1.330 millones de dólares.
Por pedido de la Argentina, una delegación integrada por los secretarios de Finanzas de la Nación, Pablo López, de Legal y Administrativo, Federico Thea, y la Procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, permaneció reunida con Pollack desde la mañana, pero sin la presencia de representantes de los holdouts.
El primer encuentro se inició pasadas las 11, hora de Nueva York, se extendió por más de cuatro horas y luego se ingresó en un "cuarto intermedio".
En ese período, comenzó a circular la versión de que el jefe del Palacio de Hacienda no retornaría a Buenos Aires con la presidenta, sino que seguiría viaje a Nueva York, situación que luego se confirmó.
El cuarto intemedio y el traslado del ministro Axel Kicillof gatilló la euforia de los mercados, los papeles líderes saltaron 6,53 por ciento en la Bolsa de Comercio porteña, mientras que los bonos soberanos anotaron fuertes alzas.
Y aparecieron los bancos.
Sobre el final de la jornada, se conoció la propuesta de los bancos agrupados en ADEBA, que le permitiría a nuestro país eludir las consecuencias de la cláusula RUFO, cumpliendo la sentencia del juez neoyorquino Thomas Griesa.
Así, una propuesta del sector financiero sería interpretada como una negociación entre privados y no podría incluir la decisión voluntaria de la Argentina de mejorar las condiciones que expresan los canjes de los años 2005 y 2010.
En tanto, un grupo de eurobonistas le solicitaron en la víspèra al juez Thomas Griesa, que ofrezca una cautelar de emergencia para lograr ampliar los plazos de negociación.