Vidal ya no hablará de la herencia
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E l objetivo para la gobernadora María Eugenia Vidal es continuar priorizando la gestión como herramienta clave. Este año quiere además que se vean plasmadas distintas obras públicas. Dos ítems que el Ejecutivo resalta como relevantes.
El obstáculo económico no es lo único que le quita el sueño a Vidal.
"El agua y cloacas son urgencias para gran parte de la Provincia", repitió la Gobernadora ante el titular Aguas Bonaerenses (ABSA), Rafael Sardella. Meses atrás, supervisó las obras de ampliación de la planta depuradora de residuos cloacales en Bahía Blanca.
"Los bonaerenses necesitan que estemos cerca para escuchar y para hacer" es el mensaje que en clave electoral la mandamás tira por elevación a cualquier “poco productivo” intendente oficialista ante el rol protagónico que tendrán en la antesala de las elecciones legislativas. Tal vez sea por eso que políticamente decidió consolidar el armado territorial de Cambiemos en la Provincia.
Naturalmente, a nadie escapó otra lectura política. Vidal dijo que la etapa de la “pesada herencia” ya pasó en la Provincia, demostrando irrefutable autonomía dejando atrás un año de transición y aprendizaje institucional.
La frase tiene un contraste evidente con la estrategia discursiva de la "herencia recibida" del macrismo puro culpando de casi todos los trastornos al exgobierno kirchnerista.
En público después, Mauricio Macri, procuró quitarse una “espina clavada" con la difusión de un par de encuestadoras privadas que hablan del crecimiento que tiene la gobernadora en términos de imagen positiva de gestión, comparada con la “caída en picada” del presidente.
Ese diagnóstico fue deslizado por ministros y funcionarios dentro del Salón de Acuerdos de la sede platense gubernamental de calle 6, horas antes que “Mariú” emprenda un corto período de vacaciones fuera del país dejando el timón en manos del vice radical Daniel Salvador.
Desde lo estrictamente comunicacional, a la Gobernadora se la expone como una dirigente política que trabaja en equipo, respetando la institucionalidad en la PBA, aportando además importante dosis de humanidad verbal.
Con ese modelo logran esquivar un asunto incómodo: su proyección presidencial.
“Lejos de ser una carita o una imagen cándida, Vidal en un año de gestión encaró más cambios que (Daniel) Scioli en 8”, disparan sin ironía desde el esquema legislativo de Cambiemos, tras algún que otro chisporroteó mediático con algunos dirigentes K que presuntamente buscarían desacreditar la imagen de la mandamás bonaerense frente a la coyuntura social.
Además forman fuertes olas con el plan de obras públicas que aseguran, “le devolverán a la Provincia una infraestructura que le permita ser más competitiva mientras durante el kichnerismo del Frente para la Victoria, por desidia y abandono, se destruyó gran parte de la misma”.
También desde el conglomerado oficialista integrado por referentes del PRO, radicales y “lilitos” de la Coalición Cívica se cuestionó a legisladores opositores del massismo que reclamaron que el envío de 25 mil millones de pesos de Casa Rosada a la Provincia en concepto de compensación por el tope del Fondo del Conurbano .
Vale recordar que el Fondo fue creado en 1992 para devolverle a Buenos Aires los puntos de coparticipación que había perdido en los 80, pero en 1996 fue congelado en 650 millones de pesos ante los reclamos de los gobernadores, y se modificó la ley para ponerle un tope.
Por entonces, Carlos Menem trataba de abortar el sueño presidencial de Eduardo Duhalde, por lo cual, dispuso el tope.
“Es evidente que ha comenzado un año electoral y que desde distintos sectores políticos surge un especial interés por el reparto de recursos”, dicen.
En rigor, no es una cuestión de palabras sino de respuestas a las demandas municipales.
Desde Cambiemos piden “no poner palos en la rueda ni entorpecer procesos” a Vidal, a quién además le atribuyen, como “hecho histórico”, haber sido la creadora de un fondo de Infraestructura coparticipable para todos los municipios, sin distinción de color político, democratizando como nunca antes la asignación de recursos a través de mecanismos transparentes, terminando con años de discrecionalidad.
Superficialmente desde las escalinatas legislativas se observa la coyuntura opositora del peronismo platense. Sobre un escenario preliminar se habla de las denuncias de “persecución política” tras la detención y posterior liberación del hermano del ex intendente Pablo Bruera.
De un análisis que no logra establecer “consecuencias futuras” frente al año electoral, ya aparecen posibles condimentos de conflictividad con la actual conducción gobernante de Cambiemos en las diagonales.
En la causa judicial, Mariano Bruera es acusado de pedir coimas, en el marco de una presunta asociación ilícita para habilitar lotes destinados al Plan Procrear.