Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Se tensa cada vez más la relación con la empresa Vale

En el seno del Consorcio de Gestión hay quienes creen que no renovarle la concesión de 40 hectáreas sería una medida positiva para el puerto.
Apenas unos pilotes a orilla del canal principal y algunas construcciones quedan de un proyecto que pudo haber sido importante para la economía local.

Adrián Luciani

aluciani@lanueva.com

Tanto el escaso compromiso manifestado por la empresa Vale con el desarrollo local, como la falta de perspectivas concretas en torno a una eventual reactivación del proyecto del potasio, hacen que varios miembros del directorio del Consorcio de Gestión del Puerto estén pensando en no renovarle la concesión de las 40 hectáreas que la compañía brasileña posee en Ingeniero White, junto a la termoeléctrica Luis Piedra Buena.

Si bien la minera realizó una propuesta para extender la concesión del predio, esta seguramente será rechazada y obligará al puerto a realizar una contrapropuesta para que esas tierras queden a la espera de un inversor dispuesto a asociarse con Vale y reactivar el proyecto.

También quedó descartada en el Consorcio la posibilidad de adquirir 30 mil toneladas de rieles que la minera posee en Galván (días atrás ya se llevó 12 mil).

“Esto es consecuencia de la falta de voluntad de Vale para reacomodar un compromiso de venta que podía haberse resuelto, lo que demuestra que realmente le importa poco el desarrollo a futuro”, señalaron las fuentes consultadas.

El Consorcio pensó en adquirir esas toneladas de rieles para realizar un proyecto ferroviario de 350 kilómetros hacia el norte, destinado a captar cereal de la zona núcleo del cultivo de soja.

Como medio de pago pretendía usar el punitorio que debía aplicarle a Vale por el lucro cesante derivado de la no utilización del predio (unos 13 millones de dólares) al tiempo que pensaba reducirle de 40 a 25 las hectáreas concesionadas.

Pudo saberse que en un primer momento, los brasileños habían accedido a la propuesta, sobre todo porque cuando sacaron a remate dicho material, el 5 de mayo pasado, obtuvieron precios muy por debajo de lo esperado.

La única resistencia había partido del CEO de Vale en Argentina, Edoardo Santana, pero de todas formas las negociaciones habían seguido avanzando, hasta que luego llegó la noticia del despacho de un barco a Galván, para llevarse todos los rieles, lo que se concretó a mediados de la semana pasada.

En el ente portuario muchos piensan que sería mejor descartar el proyecto incierto de Vale y salir en busca de otros como el de la arena para los pozos de Vaca Muerta o alguna nueva terminal cereales con planta de aceite o harinas, los cuales podrían generar más actividad económica que el ahora minimizado proyecto del potasio.

“Seguramente se podrían conseguir empresas que se sientan más comprometidas con el desarrollo de la ciudad y su puerto que lo que ha demostrado hasta ahora Vale”, mencionaron las fuentes consultadas.

En 2011 la empresa brasileña comenzó a construir su fallida planta de procesamiento, almacenamiento y exportación de cloruro de potasio proveniente de Malargüe, Mendoza, iniciativa que abandonó en 2013.

Ahora se encuentra redefiniendo su proyecto y prevé reducirlo en un tercio, para venderlo o bien explotarlo con un socio.