Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Brasil: indemnizarán a los presos que conviven en condiciones precarias

Lo ordenó la Justicia luego de encontrar a decenas de personas en una celda para 12.
Fotos: elobeservatorio.uy, 20mutos.es, paginasiete.bo

   La Corte Suprema de Brasil decidió en los últimos días que los presos que cumplan su condena en cárceles con problemas de hacinamiento tienen derecho a recibir una indemnización por parte de la administración pública.

   La Corte discutió el asunto a raíz de la demanda de un condenado del estado de Mato Grosso do Sul, que cumplió su sentencia en una celda que tenía capacidad para 12 personas pero en la que había decenas de presos.

   Con una condena de 20 años por robo seguido de muerte, el demandante pasó ocho años preso y pidió en la Justicia una indemnización de un salario mínimo (unos 288 dólares) por cada mes que permaneció en el penal en condiciones degradantes.

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   El Supremo fijó también el pago de una multa para el Gobierno regional de algo menos de 700 dólares, aunque todos los magistrados que participaron en el juicio reconocieron que el Estado debe compensar eventuales sufrimientos infligidos en sus reclusos, porque es el responsable de su integridad.

   "En este caso, el interno no tenía espacio para dormir al recostar su cabeza en la taza del baño. Ese comportamiento por parte del Estado es despreciable e inaceptable", manifestó el decano del Tribunal Supremo de Brasil, Celso de Mello.

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   Durante el juicio hubo divergencias sobre la forma de indemnización ya que tres de los magistrados propusieron reducir el tiempo de la pena, mientras que los otros siete optaron por la compensación económica.

   El hacinamiento y las pésimas condiciones de los presidios es uno de los mayores problemas del sistema carcelario de Brasil, que alberga a unos 622.000 reos, un 67,3 % por encima de su capacidad.

   En las primeras semanas del año, el país vivió uno de los episodios más negros de su historia carcelaria con sangrientas revueltas en diferentes cárceles de los estados de Amazonas, Roraima y Río Grande do Norte, que dejaron un balance final de más de 130 presos muertos. (Télam)