Hubo baja participación ciudadana en las elecciones municipales de Chile

Redacción de La Nueva.

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   Las elecciones municipales chilenas estuvieron marcadas hoy por una baja participación ciudadana, al punto de que según los sondeos en algunos locales de votación la abstención llegó al 60 por ciento a la hora del cierre de las mesas.

   La jornada democrática se vivió con normalidad en todo Chile, donde se elige a los alcaldes (intendentes) de las 345 comunas y 2.240 concejales.

   Estaban habilitados para sufragar algo más de 14 millones de personas, 7.240.480 mujeres y 6.880.836 hombres, pero al parecer según informes preliminares no se llegó al 40 por ciento de esa cantidad.

   Una de las primeras en sufragar fue la presidenta Michelle Bachelet, quien a primera hora publicó en su cuenta de Twitter que “hoy es un día importante para nuestro país".

   "Los invito a ir a votar y escoger los alcaldes y concejales de sus comunas”, añadió en un intento por mejorar la participación de la ciudadanía.

   Luego de emitir su voto, la presidenta, quien ya se estaba retirando del colegio, tuvo que regresar a buscar su carnet de identidad porque lo había olvidado.

   “En las mesas se pusieron nerviosas, se quedaron con el carnet y no me pasaron el libro para firmar. La gente de la mesa me pidió excusas porque estaban nerviosos, era la primera vez que eran vocales de mesa. Yo les dije en broma que los echaba tanto de menos que volví”, expresó la mandataria para distender la situación.

   El expresidente Sebastián Piñera (2010-2014) también hizo un llamado a votar en su cuenta de Twitter: “Hoy se apaga la voz de los candidatos y se escuchará fuerte y clara la voz de los ciudadanos. Es la esencia de la democracia. Por favor vote”, sostuvo y emplazó a que los cómputos sean “limpios y transparentes” después del error en el cambio de dirección en el padrón electoral de casi 500 mil personas.

   Estos llamados a votar al parecer no tuvieron eco en la ciudadanía y los expertos advirtieron que una baja participación en las urnas podría llevar a judicializar las elecciones, ya que las diferencias entre los candidatos serían mínimas, además de los casi 500.000 votantes que fueron cambiados de lugar de votación sin aviso.

   Estas eran las últimas elecciones en Chile antes de las presidenciales de 2017, y aunque los resultados no parecen ser un parámetro claro para la futura renovación del Ejecutivo, sí darán al menos una medida de cómo están los partidos y coaliciones. (Télam)