Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

El Papa rinde homenaje en Armenia al memorial de las víctimas del genocidio

“La memoria es fuente de paz y de futuro”, escribió en el libro de oro del museo.
Reuters

   El papa Francisco se inclinó hoy ante la llama eterna del Memorial del Genocidio armenio de  Tzitzernakaberd, en presencia del presidente de Armenia Serge Sarkissian, y dijo que la "memoria no debe ser diluida ni olvidada".

   "Que Dios custodie la memoria del pueblo armenio. La memoria no debe ser diluida ni olvidada; la memoria es fuente de paz y de  futuro", escribió el papa Francisco en el libro de oro en el Museo del Memorial al culminar su visita al lugar.

   El papa depositó una corona de flores ante el mausoleo, una de las 3 partes del memorial junto al muro de la memoria y la estela, y luego bajó unos escalones hasta llegar a un patio  circular rodeado de 12 estelas que representan las 12 provincias donde bajo el imperio otomano los armenios fueron masacrados en  1915/1916.

   Con una estola roja en los hombros, en medio de los obispos de  la iglesia apostólica armenia vestidos con sotanas y capuchas  negras, el papa escuchó muy concentrado un coro de mujeres y luego  un grupo de flautistas.

   Tras escucharse el canto religioso armenio Hrashapar  (Milagroso), un obispo leyó la epístola "Debieron soportar un  gran combate" y el papa pronunció una oración.

   Luego Francisco se desplazó en auto a los jardines y regó  un árbol en señal de paz y renacimiento, tras lo cual, en una mesa  dispuesta al aire libre, firmó un libro de oro.

   "Aquí rezo, con dolor en el corazón, para que nunca más haya tragedias como ésta, para que la humanidad no olvide y sepa vencer  con bien el mal; Dios conceda al amado pueblo armenio y al mundo entero paz y consuelo", escribió el papa.

   A lo lejos se veía la cima nevada del Monte Ararat, lugar simbólico de la cultura cristiana armenia, donde según la  leyenda se posó el Arca de Noé.

   El Monte Ararat está en territorio de Turquía.

   El viernes, en el primer día de visita, el papa optó por la franqueza en vez de la prudencia y denunció el "genocidio" de los armenios.

   "El Gran Mal", como lo llaman los armenios, habría provocado la muerte de 1,5 millones de personas, según Armenia.

   Turquía denuncia la exageración de esa cifra y no acepta la acusación de genocidio, prefiriendo hablar de guerra civil mortífera entre turcos y armenios.

   El papa Francisco tuvo un encuentro con una decena de descendientes de sobrevivientes del genocidio que habían sido acogidos por el papa Benedicto XV en el palacio pontifical de Castel Gandolfo, cerca de Roma, durante la primera guerra mundial. (NA)