Países Bajos planea endurecer el asilo político en plena crisis migratoria
Mientras Europa se enfrenta a la mayor ola migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, Países Bajos está a punto de endurecer su política de asilo recortando el alimento y el refugio para las personas que no califican como refugiados.
Los solicitantes de asilo que sean rechazados tendrán limitada la vivienda a "unas semanas" después de haber sido rechazados si no están de acuerdo en regresar a casa.
A partir de noviembre, la coalición de centro derecha del primer ministro Mark Rutte, que compite en votos con el partido populista y anti inmigración partido de Geert Wilders, quiere cerrar 30 refugios de "cama, baño y pan" donde los solicitantes de asilo podían conseguir ayuda.
Bajo el plan, seis centros nacionales aplicarán reglas más estrictas y proporcionarán ayuda sólo a aquellos que acepten marcharse.
La propuesta provocó un enfrentamiento entre el partido gobernante, los liberales de derechas de Rutte, y sus socios de coalición, los laboristas, que casi derrocan al gobierno en abril.
El viernes, el comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial añadió critica exterior a la política holandesa, diciendo que las necesidades básicas de los inmigrantes deben ser cubiertas sin condiciones. (Reuters)