El alcalde de Roma toma una serie de medidas para frenar el caos
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Agencia AFP-NA
ROMA -- El alcalde de Roma anunció ayer una serie de medidas para responder a las críticas que le llueven de todo el mundo por el caos y la incuria que arruinan a la Ciudad Eterna.
"Daré prioridad a la belleza, el transporte, la casa, la organización urbana", apuntó el alcalde romano, Ignazio Marino, un médico de 60 años.
Marino es odiado y criticado por buena parte de los habitantes de la capital, que lo acusan de ser pasivo ante el abandono y la degradación que reina por el pésimo sistema de servicios públicos, con colectivos que no pasan, pilas de basuras y desperdicios que rebosan en buena parte de los magníficos monumentos y miles de turistas que deambulan en el corazón de la ciudad.
"Cuando asumí la alcaldía no pensé que iba a encontrar las cuentas vacías, el crimen organizado y la corrupción", reconoció Marino, tras mencionar el gigantesco escándalo de corrupción que estalló cuando, hace unos meses, la fiscalía destapó mafiosas infiltraciones entre los dirigentes políticos de la ciudad.
El alcalde enumeró las medidas que va a tomar para salvar Roma, y que aplicará inmediatamente.
Aseguró que va a someter a una cura de belleza extraordinaria 7 millones de metros cuadrados de territorio urbano, y para ello se instalarán 10.000 cestos de basura para encarar uno de los grandes males, la basura, la suciedad y el descuido.