Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Barack Obama está decidido a enfrentar los ciberataques

El líder estadounidense creó un régimen de sanciones que se aplicarán a individuos o entidades extranjeras responsables de ataques cibernéticos o ciberespionaje contra su nación. Agencia EFE
De regreso a la Casa Blanca, junto a su mujer, Michelle, firmó el correspondiente decreto.

WASHINGTON - El presidente estadounidense, Barack Obama, creó ayer por decreto un régimen de sanciones que se aplicarán a individuos o entidades extranjeras responsables de ataques cibernéticos o ciberespionaje, lo que se suma a otras medidas para proteger al país de los hackers anunciadas en los últimos meses.

Las amenazas cibernéticas son uno de los más graves desafíos a la seguridad nacional y la economía de Estados Unidos, subrayó Obama al anunciar la nueva orden ejecutiva en un comunicado divulgado por la Casa Blanca.

Con esa orden, se abre la puerta a futuras sanciones contra individuos y empresas a los que EE.UU. acusa de ciberespionaje y establecidos en países como China y Rusia, así como a nuevas penalizaciones por el ciberataque sufrido por la compañía Sony a fines de 2014 y del que el Ejecutivo de Obama responsabilizó a Corea del Norte.

No se anunciaron sanciones específicas ni se mencionó casos particulares, pero como se vio en los últimos meses, "las amenazas cibernéticas pueden provenir de una variedad de fuentes y dirigirse hacia infraestructura crucial, nuestras compañías y nuestros ciudadanos", apuntó el mandatario.

El decreto autoriza al secretario del Tesoro, Jacob Lew, a emitir las sanciones, que se concretarían en la congelación de activos y las restricciones de viaje.

En palabras de Lew, la orden presidencial es una nueva y poderosa herramienta, que será usada de manera sensata, para exponer y aislar financieramente a aquellos que se esconden en las sombras de Internet para realizar ataques.

Según la Casa Blanca, el aumento de actividades cibernéticas malignas procedentes o dirigidas por piratas informáticos que se encuentran fuera del país representa una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional, la política exterior y la economía del país.