Brasil: la presidenta Dilma Rousseff garantizó el derecho a la protesta

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

   A tres meses de haber asumido su segundo mandato, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, garantizó hoy la "más plena vigencia" en el país de las libertades de prensa, opinión y protesta, al tiempo que su espacio, el Partido de los Trabajadores (PT) lanzó una campaña en defensa de la democracia y de la estatal Petrobras, envuelta en denuncias de corrupción.

   "La libertad de expresión y de prensa representan el ejercicio del derecho a tener opiniones, criticar y apoyar, tanto políticas como gobiernos", declaró Rousseff durante un acto en que juramentó a su nuevo ministro de Comunicación Social, Edinho Silva.

   Esos derechos, según la mandataria, implican la "plena libertad" de oponerse a un gobierno y "poder manifestarlo sin consecuencias y sin represión", con lo que aludió a las protestas contra su gestión que, el pasado 15 de marzo, llevaron a unos dos millones de personas a las calles.

   "En Brasil tenemos que saber convivir con eso", apuntó Rousseff en referencia a las protestas centradas en su política económica y en el caso Petrobras, por los que son investigados 50 políticos.

   Nuevamente, reiteró que prefiere "el ruido de las calles en la democracia al silencio oprimido de las dictaduras" y subrayó su "compromiso con los derechos de manifestar, protestar y criticar".

   También consideró que es un "deber" y un "derecho" del gobierno mantener informada a la población y, en relación al momento actual, "explicar que el país pasa por una coyuntura que exige mayor rigor en el gasto público y ajustes fiscales", para que la economía "vuelva a crecer en el corto plazo".

   En esa misma línea, el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) divulgó un manifiesto con diez propuestas para hacer frente a la crisis que afronta Rousseff.

   Según el documento, la oposición libra una campaña de "cerco y aniquilación" del partido oficialista, al responsabilizarlo de los problemas económicos y de los escándalos de corrupción e ignorar las conquistas en la lucha contra la pobreza logradas desde la llegada del PT al poder, en 2003. 

   "Nos condenan, (pero) no por nuestros errores. Nos persiguen por nuestras virtudes. No soportan que el PT, en tan poco tiempo, haya sacado de la miseria extrema a 36 millones de brasileños y brasileñas", sostiene el texto. 

   El manifiesto de tres páginas fue aprobado en momentos en que el PT es señalado como uno de los beneficiarios de la red de corrupción que desvió miles de millones de Petrobras, y es el primero de una serie de acciones organizadas para apoyar a Rousseff y reaccionar a las marchas opositoras.

   "Como ya reiteramos en otras ocasiones, estamos a favor de que todos esos hechos sean investigados con más rigor y que se castigue a corruptos y corruptores", asegura el manifiesto y agrega: "En caso de que cualquier afiliado del PT sea condenado en virtud de eventuales corruptelas, será excluido de nuestras filas". (Télam)