Un juez falló a favor de que la enfermera en cuarentena por ébola pueda salir de su casa
Un juez estadounidense dictaminó hoy que la enfermera obligada a mantenerse en cuarentena, después de tratar a pacientes con ébola en África, puede dejar su casa y concurrir a lugares públicos, aseverando que no es infecciosa.
La decisión de un juez de distrito en el estado de Maine es el último giro en una disputa sobre la cuarentena forzosa a médicos estadounidenses que regresan al país después de trabajar en África occidental.
El juez revirtió temporalmente una orden que impidió a la enfermera visitar salas de cine o centros comerciales y le exigía mantenerse a un metro de otras personas al salir a caminar o trotar, mientras el juez Charles LaVadiere examinaba el caso.
Kaci Hickox, insistía en que está perfectamente saludable y critica los esfuerzos de las autoridades por mantenerla aislada, salió a andar en bicicleta, desafiando la orden de permanecer en cuarentena durante 21 días, período de incubación del virus.
Maine acudió a la corte para forzar a la enfermera a quedarse en su casa luego de que Hickox y su novio abandonaran su casa en la localidad de Fort Kent el jueves para pasear en bicicleta ante las cámaras de televisión.
El estado no logró "demostrar con pruebas claras y convincentes que limitar los movimientos de los demandados (...) es necesario para protejer a otros individuos", escribió LaVerdiere en su fallo.
Hickox debe seguir monitorizada regularmente, coordinar sus viajes con las autoridades de salud y notificarles inmediatamente si padece cualquier síntoma del virus mortal, indicó el juez. (NA)