Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Marcha y cientos de arrestos ante la Casa Blanca por los indocumentados

Le piden al presidente Obama que ejecute su promesa de actuar por decreto y otorgue permisos de trabajo.
Marcha por los indocumentados
Marcha por los indocumentados
Marcha por los indocumentados
Marcha por los indocumentados
Marcha por los indocumentados
Marcha por los indocumentados
Marcha por los indocumentados
Marcha por los indocumentados

   Activistas y defensores de los derechos de los inmigrantes volvieron a marchar hoy frente a la Casa Blanca para exigir al presidente Barack Obama que ejecute su promesa de actuar por decreto y otorgue permisos de trabajo y legalice a los indocumentados que viven en Estados Unidos, en una manifestación que terminó con casi 140 detenidos.

   A cuatro días de que Obama regresara de sus dos semanas de vacaciones de verano, los activistas que defienden los derechos de los inmigrantes organizaron una marcha que convocó a cerca de 1.000 participantes y resultó en el arresto de 138 personas que voluntariamente se ofrecieron para llevar adelante, y de forma pacífica, ese acto de desobediencia civil.

   El objetivo de lo que dieron a llamar “El día decisivo” fue “protestar por las deportaciones del gobierno de Barack Obama, respaldar a los niños que están en la frontera, exigir que el presidente actúe por decreto y dé permiso de trabajo y legalización para los inmigrantes indocumentados”, explicó a Télam el activista Gustavo Andrade, director para Organizaciones Comunitarias, de Casa Maryland.

   Desde su llegada a los Estados Unidos hace 14 años, Andrade fue parte de los 11 millones de indocumentados que viven en el país, hasta que, en 2009, logró la ansiada ciudadanía.

   “He pasado todos los estatus migratorios, pero lo que me define a mí y a todos los indocumentados, es el carácter y las acciones, no el estatus”, afirmó el joven entre los cánticos de “Sí, se puede” y los carteles sostenidos en alto con la leyenda: “No deportes a mi papá”, que podían verse a metros de las rejas que dan inicio al gran parque de la sede y residencia presidencial, en Washington. (Télam)