Reclamo de justicia por la muerte de Daniel Herrera

Redacción de La Nueva.

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 Casi un centenar de manifestantes se concentró ayer ante el edificio de la Fiscalía General, en Estomba 127, en reclamo de justicia por la muerte de Daniel Jesús Herrera, de 17 años, hecho ocurrido hace un año en el barrio San Martín.

 Familiares, amigos y allegados al adolescente realizaron una marcha de protesta por las calles céntricas, con las consignas "basta de impunidad, queremos justicia" y "Daniel no se suicidó, lo mataron".

 El 17 de noviembre del año pasado, el muchacho fue encontrado sin vida, con un disparo en la cabeza, en un descampado situado en la calle Donado al 2700, en cercanías de la Plaza de los Inmigrantes, en el barrio San Martín.

 El hallazgo fue realizado por Gustavo Perdiño, quien alrededor de las 10.30 llegó al lugar para estaquear un caballo y darle de comer.

 A pocos metros de allí, observó al joven muerto, tenido entre pastizales, con un ciclomotor y una escopeta recortada calibre 28 a su lado, y dio aviso a la policía.

 Las pesquisas se orientaron hacia la posibilidad de un suicidio, a partir de algunos testimonios que indicaban que Herrera habría protagonizado una discusión con su novia. Además, se determinó que el disparo habría sido ejecutado con el arma que se encontró junto al cuerpo.

 Según lo informado en su momento por fuentes allegadas a la causa, el estudio de dermotest --búsqueda de restos de pólvora en las manos-- habría resultado positivo en la víctima.

 Tal análisis habría permitido, en principio, confirmar que el joven manipuló armas de fuego antes de su deceso. De todas formas, ese estudio no sería suficiente para dirimir si se trató de un suicidio o de un homicidio.

 Juan Carlos Herrera (53) y Ana María Millán (43), los padres de Daniel, se entrevistaron ayer con el fiscal general Juan Pablo Fernández, quien les prometió "llegar al fondo de la cuestión y agotar todos los recursos necesarios".

 "Vamos a esperar hasta fin de mes y luego, si no tenemos respuestas, vamos a reunirnos con la prensa para presentarle todas las pruebas necesarias para que sepan quién fue el ejecutor de nuestro hijo", dijo Juan Carlos Herrera a "La Nueva Provincia".

 "Reclamamos que cambie la carátula --de "investigación sobre causal de muerte"-- a homicidio, porque nosotros investigamos, sabemos quiénes están involucrados, está involucrada la policía", acusó el hombre.

 Agregó que "mi hijo apareció muerto el 17 de noviembre, hoy (por ayer) hace precisamente un año. Tenemos muchas cosas guardadas y esperamos hasta fin de mes, y sino lo revelamos todo y que la ciudadanía opine".

"Sabía de unos robos". Tras imputar de la muerte de su hijo "al personal de la seccional Quinta", Herrera aclaró que "todos los datos y pruebas que tenemos los recogimos nosotros, toda la familia estuvo trabajando en la causa".

 Padre de otros seis hijos, el hombre negó que Daniel Herrera registrara antecedentes delictivos: "Estaba limpio, por eso no entiendo por qué lo mataron".

 "Lo único que sé --añadió--, y tengo comprobantes, es que él (por su hijo) sabía de unos robos que tuvo la policía, por eso lo mataron, para hacerlo callar".

 "Es más --dijo en referencia al personal policial--, lo único que hicieron fue molestar a la familia. Me pegaron en un (automóvil) Gol, mandaron gente que trabaja con ellos, 'chorros', después me quisieron pegar a mi, a mi señora y a los pibes en la camioneta, gente también de ellos, pero yo no les seguí el juego, porque quiero llegar al esclarecimiento de la muerte de mi hijo, eso es lo que me importa", sostuvo el vocero.

 Finalmente, y al ser consultado sobre cuál sería el motivo del supuesto ensañamiento con su familia, respondió: "Porque la policía, si nosotros sacamos lo que sabemos, los demás no pueden trabajar con ella. Yo no tengo miedo; ya me mataron, estoy muerto en vida, pero no voy a bajar los brazos hasta aclarar la muerte de mi hijo".