Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Pedido al papa para que no apoye a la minoría musulmana

La advertencia fue realizada en la previa de la visita del Sumo Pontífice a Myanmar por la más influyente organización religiosa birmana. Solicitan que hable de paz y dé su bendición.
Pancartas listas para recibir la visita de Francisco.

Agencia Télam y EFE

En la previa de la llegada del papa Francisco a Myanmar, un grupo budista radical le advirtió al Pontífice que durante su visita no debe apoyar a la minoría musulmana rohingya, la misma que desde hace meses es obligada a escapar de ataques y abusos del Ejército, en lo que la ONU y Estados Unidos ya calificó como una “limpieza étnica”.

“Le damos la bienvenida pero, si apoya a los extremistas bengalíes y rohingya, se ganará críticas”, fue la advertencia explícita pronunciada por U Thaw Parka, el vocero de la más influyente organización religiosa birmana, Ma Ba Tha (Asociación Patriótica de Myanmar), de corte integrista y anti-islámico.

“Esperamos que el papa no haga ese tipo de discurso”, agregó el monje, quien también adelantó “nuestro agradecimiento” si Francisco se limita a “hablar de paz y a dar su bendición”, según la agencia de noticias EFE.

Francisco partió anoche desde el Vaticano para iniciar hoy una visita oficial de cuatro días a Myanmar y Bangladesh, los dos países que son hoy escenario del éxodo de más de 600.000 rohingyas en sólo tres meses, lo que desató una crisis humanitaria y encendió alarmas en todo el mundo.

Ayer, al pronunciar el tradicional rezo del Angelus frente a 30.000 fieles en la Plaza San Pedro, Francisco habló de su viaje:”Les pido acompañarme con la oración, para que mi presencia sea para esas poblaciones una señal de cercanía y de esperanza”.

Las columnas de refugiados rohingyas escapando de Myanmar hacia Bangladesh no son nuevas. Pero en los últimos meses la violencia por parte del Estado birmano ha adquirido dimensiones inéditas.

Medios y organizaciones humanitarias de todo el mundo han documentado asesinatos, quema de poblados enteros y cultivos, el exterminio del ganado y todo tipo de abusos sexuales, incluidas violaciones grupales por parte de soldados.

El gobierno, encabezado por la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, sostiene que la ofensiva militar es una respuesta a dos ataques de una relativamente nueva guerrilla rohingya que cada vez que golpeó a un destacamento del Ejército sufrió más bajas de las que provocó.

Tanto la ONU como un gran número de premios Nobel de la Paz han rechazado este argumento y destacaron la desproporcionalidad de la ofensiva militar de Myanmar contra una minoría musulmana, que ha sido perseguida y discriminada desde la independencia del país de Reino Unido.