Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Le otorgaron la libertad condicional a Puigdemont

Un juez de instrucción belga tomó ayer esa medida para el destituido presidente catalán y los cuatro miembros de su gobierno requeridos por una orden emitida por la justicia española.
Carles Puigdemont, durante una entrevista televisiva en Bruselas.

Agencia Télam

El destituido presidente catalán Carles Puigdemont y cuatro de sus ex consejeros (ministros) quedaron en libertad condicional en Bélgica al cabo de una audiencia judicial, tras permanecer varias horas detenidos después de haberse entregado voluntariamente a la Policía en Bruselas.

Puigdemont y sus ex colaboradores prestaron declaración durante cuatro horas en una audiencia celebrada en la sede de la Fiscalía de Bruselas y se retiraron juntos sin hacer declaraciones.

Los cinco permanecerán en libertad condicional mientras dure el proceso judicial abierto a raíz de la orden de detención contra ellos por “rebelión, sedición y malversación”, emitida por una jueza de Madrid.

El vocero de la Fiscalía general belga, Gilles Dejemeppe, había advertido en una conferencia de prensa que Puigdemont y sus cuatro funcionarios también destituidos -Antoni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret- estarían “privados de libertad” hasta que el juez de instrucción designado definiera cómo responder a la orden de captura y entrega dictada por la jueza española Carmen Lamela.

Las opciones son que el juez acepte la orden de la jueza española y apruebe la detención preventiva y la futura deportación de los cinco funcionarios catalanes destituidos, que dicte medidas cautelares intermedias sólo para evitar el riesgo de fuga o rechazar completamente la orden de captura.

Ninguno de los cincos líderes independentistas catalanes habló con la prensa antes de entregarse en una comisaria de Bruselas, sin embargo, tanto la prensa local como la española aventuró que buscaron evitar la imagen de una detención, una opción que se parecía inevitable hoy si Puigdemont y sus ex consejeros no se presentaban voluntariamente.

Según la legislación europea, si los cinco catalanes aceptan ser entregados, la decisión se tomará en un plazo de 10 días desde su consentimiento. Hasta ahora Puigdemont ha asegurado que no existen “garantías” en España para su proceso.

En cambio, si los detenidos se niegan a la extradición, el país ejecutor -en este caso Bélgica- tiene 60 días desde la fecha del arresto para tomar una decisión final. Bajo circunstancias excepcionales este plazo puede extenderse otros 30 días, hasta un total de 90.