Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

El hincha de fútbol es una porquería

Supongan que ustedes tuvieran que escribir una columna en un diario de domingo, con tema libre pero algún acento en la actualidad, y de repente se encuentran con la suerte de que el tópico es facilísimo de elegir. Porque a veces llega el jueves, viernes y hasta sábado y la duda sigue. Esta vez, por fortuna, no. El superclásico nos resolvió todo, a mí y a cientos de columnistas de todo el país.

Supongan, entonces, que ya tienen el tema. Ahora, el problema es otro. Para esta altura de la semana, ya todo el mundo habrá opinado absolutamente todo, juzgado y prejuzgado, incluso repitiendo las mismas cosas mil veces, expresadas de todas las maneras posibles. ¿Qué les queda por decir?

Supongan que para escribir su columna eligen el camino políticamente correcto. Critican a las barras bravas, a los tipos que hacen un negocio cada vez más abierto y degenerado de la violencia. También cuestionan a los dirigentes deportivos y la Policía por su connivencia y, en un alarde de valentía, le apuntan a los dirigentes políticos y gremiales por apañar y financiar a los violentos, por utilizarlos como fuerza de choque, por llevarlos a los actos políticos ya no por el chori y la Coca, sino por 200 pesos por cabeza, a veces 300, según cuánto negocie el cabecilla de turno, que siempre se lleva un poco más.

También supongan que para no salir de la corriente se van a cuidar de mencionar qué dirigente transa con qué grupo de violentos. Es decir, se van a quedar en la valentía de acusar desde la generalidad.

Muy bien, en ese caso, seguramente podrán lograr una muy buena columna, válida, aceptable, publicable. Hasta quizás, si logran meter algún giro literario bonito, movilizadora.

Sin embargo, les habrá faltado una verdad, que en Boca-River quedó nuevamente expuesta con lo que pasó en la platea, donde cada entrada vale mucha plata.

Como yo tampoco soy original, pero sí amo ir a la cancha y, más aún, todos los fines de semana veo partidos de inferiores de la Liga del Sur y escucho lo que se grita detrás del alambrado, les voy a citar una frase (palabras más, palabras menos) que dijo el viernes el periodista Gustavo Grabia, conocido por sus informes sobre los barras, en el programa Estudio Fútbol:

“Sabemos de los barras, los dirigentes corruptos... Pero nos olvidamos de algo. La mayoría de los hinchas de fútbol que van a la cancha son una porquería. La mayoría de la gente, en la tribuna, se convierte en otra cosa. La mayoría de los hinchas son cómplices de la barra, porque gritan lo mismo y en muchos casos se comportan igual. El hincha de fútbol, en la Argentina, es una porquería”.

Suscribo.