La Ruta Nacional N 33, siempre
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De acuerdo con un meticuloso análisis realizado por este diario, la Ruta Nacional 33 ha sido el escenario de 46 muertes en la última década, resultado de 185 accidentes, en el reducido tramo de 130 kilómetros entre Pigüé y nuestra ciudad.
La estadística se realizó luego de que los primeros días de este mes una colisión entre un camión y un VW Gol provocara el fallecimiento de dos personas.
La ruta en cuestión tiene una traza de 795 kilómetros y une, nada menos, dos de los puertos más importantes del país, como son los de nuestra ciudad y Rosario.
Desde 1978 el camino tiene como nombre oficial el de “Ruta del desierto Dr. Adolfo Alsina”, aunque por las mencionadas situaciones trágicas se ha hecho merecedora del de “ruta de la muerte”.
A pesar de semejantes estadísticas, el camino sigue viendo el paso de los años, de los accidentes y de los muertos, sin que el Estado nacional asuma su responsabilidad de generar un espacio de circulación adecuado para el creciente uso del lugar y dotado de las adecuadas medidas de seguridad.
Si bien los expertos aseguran que el 90 por ciento de los accidentes ocurridos en las rutas es consecuencia de errores humanos, distracciones, el no respeto de las velocidades permitidas y otras tantas conductas nocivas, este camino aporta todo lo necesario para potenciar las consecuencias de esas conductas.
Sus lomas, curvas, calzada angosta y pésimas banquinas conspiran para quienes transitan por un recorrido que utilizan miles de camiones que atienden la demanda y necesidades de una zona de enorme producción industrial y agrícola-ganadera.
Marcha que ha verificado, por caso, la presencia de hasta siete camiones en fila, lo cual condiciona cualquier sobrepaso sin riesgo.
El gobierno nacional, a través de la Dirección Nacional de Vialidad, ha anunciado un vasto plan de obras viales.
Cualesquiera sean esos planes -se anticipó hace días la licitación del tramo de la 33 entre nuestra ciudad y Tornquist-, la intervención completa de esta ruta es impostergable.
A un costo de cinco muertes cada 12 meses de espera, no hay dudas sobre el pedido y la necesidad de darle una respuesta concreta cuanto antes.