Una herramienta con mucho peso

Redacción de La Nueva.

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A 13 años de su puesta en funcionamiento en nuestra ciudad, la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) se ha convertido en una contundente respuesta para los miles de consumidores que cada día, y por distintos motivos, se sienten perjudicados en su trato con distintos establecimiento o instituciones.

La OMIC es la autoridad de aplicación de la Ley Nacional Nº 24.240 de Defensa del Consumidor y de la Provincial 13.133, denominada Código Provincial de Implementación de los Derechos de los Usuarios y Consumidores, entre otras.

Entre sus funciones se destacan las de brindar información y asesoramiento (gratuito) a los consumidores y usuarios acerca de sus derechos como tales, de modo de establecer estrategias de reclamo frente a posible abusos o falta de respuesta por parte de los proveedores.

En la actualidad -de acuerdo al informe presentado por la entidad hace pocas horas detallando la actividad desarrollada en lo que va del año-, recibe unas 100 consultas cada día, muchas de las cuales son suficientes para obtener un asesoramiento adecuado para resolver la situación. El 10% de las mismas ha dado lugar a la conformación de expedientes, lo cual implica que la OMIC toma un papel más importante representando los intereses del usuario.

pero sin duda lo más llamativo es que, de esas controversias, casi el 97 por ciento ha resultado con un final favorable al usuario, lo cual ha permitido, entra otros logros, recuperar 4,1 millones de pesos que habían sido cobrados de manera inadecuada o indebida y que de otra manera hubiese quedado en manos de las empresas o prestadores.

Los reclamos más frecuentes corresponden a deficiencias o cobros indebidos en telefonía celular, también liquidaciones incorrectas realizadas por bancos o entidades financieras y, completando el podio, las garantías o atención pos venta de las casas dedicadas a la venta de electrodomésticos. También han crecido los reclamos por los servicios públicos domiciliarios (electricidad, agua, gas).

Además de su gratuidad, recurrir a la OMIC implica poner en un plano de igualdad en la discusión con las empresas, que de otra manera llevan todas las de ganar ante la disparidad de fuerzas al establecer la discusión.

Incluso la entidad dispone de sus cuadros legales para hacer las presentaciones correspondientes o establecer canales de mediación que en general generan buenos resultados.