El puerto se vuelve paseo

Redacción de La Nueva.

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En el marco del denominado programa “Ciudad Puerto”, el Consorcio de Gestión del puerto de Bahía Blanca dejó habilitada la segunda etapa del Paseo Portuario, vecino al muelle de carga general Ministro Carranza, el cual quedará unido con el también recientemente inaugurado balcón al mar.

La obra conforma una ampliación de la oferta de espacios portuarios destinados al público en general, con las comodidades adecuadas para que el visitante disfrute del paisaje y tome contacto de manera directa con el movimiento cotidiano del puerto de aguas profundas más importante de nuestro país.

También se sumaron referencias que permiten repasar la historia y evolución de ese espacio.

Quizá no sea tan relevante el paseo inaugurado como la decisión plausible de las autoridades del consorcio de ir generando espacios definidos para el uso de quienes visitan una ciudad de marcado carácter portuario, a partir de un estuario que registra el movimiento de los buques más importantes del mundo, los cuales llegan para sus operaciones de carga y descarga.

Son además aportes para quebrar cierta disociación que existe entre esta terminal y la ciudad, una relación que, se dice, se desarrolla a espaldas uno al otro, como si los 20 kilómetros que separan ambos puntos fuese una distancia que se agiganta y perturba la idea de la presencia del mar y el intenso movimiento que genera.

Sería interesante que este camino de obras recreativas se fuera consolidando con una política integral de apertura, de modo que cualquier vecino encuentre las necesarias facilidades para ingresar al sector, a los distintos sitios, con una claridad conceptual adecuada a un espacio público y abierto, una alternativa de la que hoy no se dispone en todo su potencial.

Es habitual que la llegada de visitantes no incluya en sus recorridos al puerto, precisamente por cierto desconocimiento en relación a las posibilidades de la visita, los horarios de acceso, las actividades que se pueden desarrollar.

Incluso resultaría interesante disponer de visitas guiadas o permitir el acceso a algunos buques que eventualmente no tengan reparos en permitirlo.

Se está dando un paso interesante en una política que no debiera abandonarse, porque redundaría en la instrucción y el beneficio de muchos bahienses.