Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Un proyecto que se hizo realidad

En 1967, siendo rector de la Universidad Nacional del Sur, el indio Aziz Ur Rahman resolvió la compra de 130 hectáreas de tierra en un sector por entonces “alejado” del centro, con la ambiciosa idea de construir allí un campus o ciudad universitaria, de acuerdo con los modelos que ofrecían por entonces las principales universidades del mundo.

Aquella decisión, a diez años de creada la universidad, resultó innovadora y cambió el plan inicial de las autoridades de la casa de erigir construcciones vecinas al complejo de la avenida Alem, para lo cual disponía de tierras en la zona que hoy ocupa el barrio Comahue, y suspendió también la obra que llevaba adelante en la primera cuadra de la calle Drago.

El impulso de poner en marcha el campus en tierras cercanas al barrio Palihue contó con un concurso de ideas para determinar un plan maestro, es decir, una organización integral del conjunto que se pretendía establecer.

Este se iniciaba con la construcción de un edificio que serviría como residencia estudiantil.

sin embargo, por circunstancias de índole política e institucional, y en un hecho que no debería sorprendernos demasiado, el campus quedó pronto en los papeles.

Aquella residencia se convirtió años después en una unidad académica -del departamento de Agronomía- y por décadas el sitio quedó postergado, mientras la universidad sufría cada año una preocupante falta de espacio frente al siempre constante aumento en la cantidad de alumnos y la oferta de carreras.

Han pasado cincuenta años de esos primeros pasos y el nuevo siglo permite visualizar cómo aquella idea, el planteo de disponer de un espacio destinado a atender necesidades académicas, recreativas y gastronómicas, se ha vuelto una realidad en un sector que, además, ha crecido de manera particular, como una de las más atractivas de la ciudad, con vistas hacia la zona serrana y en medio de una rica y variada vegetación.

Es muy alentador advertir que, más allá de los a veces ajustados presupuestos de que dispone la educación, la Universidad Nacional del Sur ha logrado desenvolverse de manera adecuada, generando un crecimiento edilicio que de alguna manera permite pensar en una refundación de la casa en materia de infraestructura, atendiendo a que disponer de lugares adecuados es parte de cualquier ambición educativa que resulte superadora.